Josh Tillman, mejor conocido como Father John Misty, decidió conjurar un acertijo de liebres en un sombrero negro que tuvo guardado en un armario ¿Cómo podría ser esto posible? Bueno, digamos que es una especie de mago barbudo, con muchas ideas, juegos y tristezas envueltos en periódico barato.

Desafortunadamente le atiné. Father decidió sacar un chingo de ideas, desordenadas, pero que en un punto fijo se acomodan de la manera más odiosa y perfecta que no puede pasar desapercibida. El futuro es ahora.

Si bien sabemos que el tercer disco de Father John Misty, Pure Comedy, salió hace unas cuantas semanas, siendo su tercer material de estudio, logró consolidar un nuevo rumbo en la vida de este personaje y del folk. Alguien, con una mente tan distorsionada y pervertida, entrega no necesariamente un disco inteligente sino una caja llena de sátira e ironía, llena de secuencias encrucijándo la irónia social, la conducta humana y la religión puesta en una charola para el diezmo. Suena barato. Cuidado, es «pura comedia».

No escupas al cielo que te puede caer en la cara. La portada del disco es un misterio y un desastre total; este músico nos habla del caos porque él lo conoce, él lo analizó de una manera tediosa, enfadado y con secuelas de la vida misma. El mundo en el que vive Father, es simplemente el normal, no hay más. Lo absurdo sigue siendo absurdo, pero la originalidad juega muy bien su papel y la brillantez de todo esto sobresale como pez muerto en aguas negras.

Pure Comedy demuestra que detrás de bambalinas se preparan las mejores cosas, que se suavizan y se calientan a la par del sentimiento de uno mismo. Al momento de entrar a escena no demuestra algún titubeo sino que el suelo es liso y anormal, con bordes en las esquinas y que en cualquier momento  puede haber un rechinido. Si se sigue entrenando bien, los aplausos retumbaran en el eco del teatro. Pure Comedy merece estar en cartelera, por un buen tiempo, por una temporada, por que demuestra ser una obra completa y que si lo analizas bien, puede quedar en la inmortalidad de tus neuronas.

En concreto, este disco llegó y emergió de una pieza de la mente de Father John Misty, de una mente que se empapa de cualidades sociales y actuales. Bien por ello. Bravo.

La ambición de crear algo bueno da resultado, siempre y cuando seas el doble de ambicioso y creas en lo que realizas. Este disco es depravado, crítico, elegante y un villano más en la carrera de Josh Tillman, que en sintonía  trae el misterio de un interlude que no te deja caer y que te atrapa de principio a fin.

¡Bien por ti Father John Misty!, lograste dar en el clavo. Lograste que la marea subiera sin luna llena. Lograste que el hombre naufragara sin barco. Lograste que el corazón lata sin amor alguno. Sigue siendo ambicioso que lo haces bien.

¡Gracias por este discazo. Gracias por Pure Comedy!

Pero queremos saber a qué te sabe a ti.