No importa si el tiempo comienza a cobrar la factura de esos años de exceso y mucho rock and roll, mientras sigamos disfrutando de la música y haciendo lo que nos apasiona todo vale la pena…hasta la calvicie. O al menos así lo trasmitió el día de ayer Jim Kerr, vocalista de Simple Minds, durante su presentación en el Pepsi Center.
¡Así esta noche el @PepsiCenterWTC con el sonido de @simplemindscom! pic.twitter.com/pdRGemgey5
— Revista Kuadro (@RevistaKuadro) 21 de septiembre de 2018
Esta inició alrededor de las 8:30, entre el grito y euforia de sus seguidores, quienes se entregaron a la banda con “The Signal and The Noise, la encargada de inaugurar la velada y cual se desprende de su más reciente álbum Walk Between Words.
Continuaron con “Waterfront” del álbum Sparkle In The Rain; un tema que despertó la nostalgia en el ambiente.Al finalizarla, Kerr dirigió unas palabras hacia los asistentes y se disculpó por demorar más de 30 años en pisar tierras mexicanas; justificando de una manera humorística, que si no habían venido era porque nadie los había invitado.
Entre risas y unos cuantos tragos de alcohol, el público continuó bailando a ritmo de temas como “Love Song”, “Let There be Loved” y “Promised You a Miracle”. A lo largo del show, Jim Kerr jamás dejó de bailar y de dirigirse de una manera cálida y afectiva hacia las personas que ocupaban la explanada del Pepsi Center.
Llegamos a “Walk Between Worlds”, otro tema nuevo que fue acompañado por unos visuales un tanto cósmicos que iluminaron las pupilas y los pasos de baile de los ahí presentes. Para verificarlo, te compartimos unas cuantas escenas de lo sucedido anoche.
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Los éxitos como “She’s a River” o “Someone Somewhere in Summertime”, siguieron lloviendo y con ellos la potencia y presencia de la voz de Sarah Brown, quien a su vez se mezclaba a la perfección con Cherisse Osei, la encargada de domar la batería de Simple Minds y la legendaria guitarra de Charlie Burchill.
Al llegar a “See the lights”, la atmósfera anunciaba que uno de los temas favoritos estaba a punto de llegar, solo para robarle unas cuantas lágrimas a los espectadores.
Y sí, hablamos de “Don’t You (Forget About Me)”, un tema que se ha robado y ganado el corazón de varias generaciones, que dejaron ayer su alma en la pista y le entregaron un coro magnifico a Kerr y compañía, quienes simplemente no podían creer el cariño y emoción del público mexicano.
Incluso compartieron a través de Facebook, lo agradecidos que se encuentran por el espectáculo de ayer y por el recibimiento de los asistentes:
La noche finalizó con “Alive and Kicking” en el medio de su encore y los presentes no podían dejar de estar más felices, satisfechos y un tanto ebrios. Por su parte, Jim y compañía agradecieron una vez más y fueron abandonando el escenario poco a poco.
Sin embargo, Kerr fue el último en retirarse y antes de hacerlo, se dirigió una vez más hacia el público para decir que no quería volver a casa y que moría de ganas por volver a presentarse en México; y ahora sí, con unos cuantos pasos de baile acompañándolo, dejó vacío un escenario que se llenó de energía, luces y sudor.
