Fotografías: Cortesía
Contento, emocionado y nervioso, así se sentía Paulo, baterista de la banda oriunda de Guadalajara, Costa de Ámbar, quien con todos los ánimos del mundo platicó con nosotros sobre lo nuevo que trae esta banda bajo el brazo.
Esta agrupación se creó hace 10 años cuando Carlos, Diego y Paulo comenzaron a tocar por hobby en la secundaria, pero fue hasta el 2014 cuando un miembro de la banda salió y el resto tuvo que parar a preguntarse si “ya valió o le vamos a echar toda la carne al asador” y estuvieron de acuerdo en hacer de esto su vida. A la llegada de Orlando todo empezó a caer en su lugar y comenzaron a hacer las cosas. Sí, Costa de Ámbar tiene incertidumbres que los mantienen asustados, pero saben controlar ese miedo y lo ven sólo como una advertencia de lo que podría pasar.
“Miedos” es su nuevo single que anuncia su próximo disco de estudio, que esperan tenga entre 12 y 13 canciones. Es una canción en la que muestran un lado más maduro y un sonido más consolidado que se lo deben a haber trabajado por cerca de un año en la creación de estos nuevos tracks, en donde rascaron por todos lados para sacarle jugo a cada canción.
«Antes nuestra costumbre era darnos como ‘ah, tenemos estas canciones, vamos a grabar’ y aunque no sea exactamente malo, no se pensaron con tanta anticipación ni fuimos tan meticulosos a la hora de la preproducción, mientras que a “Miedos” le dedicamos un año para pensar cómo y qué queríamos transmitir y creo que al final lo logramos», recuerda Paulo.
El video es una parte importante de esta canción, lo crearon de la mano del despacho audiovisual Luciana y le dan gran parte del crédito, ya que supieron trabajar con la banda para hacer un video personal que a la vez, cualquiera pudiera ver. Hay evidentes referencias a “El Resplandor”, ya que ellos son fans del trabajo de Stanley Kubrick y justo de ahí se agarraron para desarrollar el resto del guion. Eso sí, hay más secretos por ahí, así que pónganle atención a ver qué otras sorpresas pueden encontrar.
Durante este nuevo álbum la banda comenzó a experimentar con nuevas formas de trabajar, empezando por crear un mecanismo para componer y producir que es bastante metódico.
«Hacemos una gráfica y en ella vamos poniendo diferentes elementos que nos ayudan a identificar para dónde va la canción, repetimos, repetimos, grabamos, maqueteamos, agregamos o quitamos sonidos hasta que llega un momento en que ya está con carnita para agarrar, aparte de que ahora grabamos todas las canciones en conjunto y no instrumento por instrumento».
Esta forma de trabajo los llevó a darse cuenta de sus canciones realmente se sienten y se escuchan distinto, lo que al final fue el resultado que ellos buscaban, pero que no habrían podido lograr si no fuera por la ayuda de otras personas que creen en este proyecto y que es una gran ventaja de hacer música en estos tiempos, que llegan más fácil a gente que cree en Costa de Ámbar. Por otro lado, Paulo considera que una de las desventajas más grandes que tienen ellos y muchos otros músicos actuales son las restricciones que existen en distintos recintos y que hacen muy difícil dar un buen show.
Siempre se busca tocar con la mejor calidad de equipo pero esto es difícil porque es muy caro y no es tan fácil conseguir el presupuesto para poder hacerlo. Los primeros años la gente no está dispuesta a pagar un boleto de $500 pesos y eso se ve reflejado en el show.
Aún con obstáculos tan grandes a su paso, Costa de Ámbar ha logrado crearse un espacio en donde sean reconocidos por lo que hacen y eso lo agradece Paulo, quien no sabe qué tipo de persona sería si no hubiera estado la música presente durante toda su vida, y siendo sinceros, nosotros tampoco sabemos dónde estaríamos sin tanta música a nuestro alrededor, y si queremos que esto siga siendo así, apoyen a sus bandas, vayan a sus conciertos y paguen ese disco porque todo eso valdrá la pena cuando los veamos crecer.