Sonido Gallo Negro estuvo en El Imperial la pasada noche del 15 de septiembre, como parte de los festejos de este fin de semana largo en el cual se conmemora la Independencia de México. El concierto comenzó pasadas las 23:00 horas, al llegar te topabas con un salón tal vez en su máximo y con muchas personas mirando hacia el escenario en espera de la agrupación.
Se escuchó »Bocanegra», el telón se abrió y los integrantes del grupo aparecieron usando máscaras que hacen referencia al estilo afrolatinoamericano que contiene su música. Entre percusiones (congos, timbales, güiro y bongó), guitarras, bajo, teclado (sintetizador) y el theramin hacen que el sonido de la agrupación entreteja ritmos para adquirir un estilo propio.
El salón del Imperial ofrece un pequeño escenario en el que cada uno de los músicos se acomodó a la perfección. La intensidad con que el grupo fue recibido se notó al instante, desde el primer acorde de la canción se percibió la bienvenida del público. A pesar de encontrarnos un poco justos de espacio, esto no impidió el baile. Cada quien a su estilo expresó como la música de Sonido Gallo Negro los hacia moverse.
De alguna forma su música creaba esa conexión con la naturaleza, hubo una parte del concierto en la cual la música transportaba a una selva frondosa y todos bailaban eufóricamente. Entre los asistentes muchos se encontraban conectados con este sentimiento.
Entre canciones los integrantes de Sonido Gallo Negro no se detuvieron mucho, fueron simples en sus palabras y más complejos en la interpretación. Algunas de las canciones que se pudieron escuchar fueron »Virgenes», »Danza de la Chiva», »Chamula», »Embrujo Amazónico» y »St. Barbara». Además añadieron canciones que posiblemente serán parte de su nuevo álbum como »Mambo Cósmico» y »Mambo Egipcio».
Sonido Gallo Negro es reconocido por sus visuales, los cuales Dr. Aldarete diseña, también es el encargado de tocar el theremin, un instrumento que podría considerarse el precursor del sintetizador ya que es de los primeros instrumentos electrónicos.
Después de hacer una salida en falso, Sonido Gallo Negro regresó para seguir tocando. El show tuvo una duración de una hora y cuarenta y cinco minutos aproximadamente, durante el cual explotaron al máximo los ritmos latinoamericanos que interpretan, conectados de muy buena manera con su público.
Como lo comenta David Byrne en su libro »Cómo funciona la música», los diferentes tipos de música pueden estar compuestos para encajar en su contexto acústico, aquí recae la importancia de los conciertos y que el espacio sea el adecuado para tocar cierto tipo de géneros al que le corresponden ciertos instrumentos. Los géneros latinoamericanos que Sonido Gallo Negro retoma con inspiración del garage rock son ideales para espacios amplios con la acústica adecuada para apreciar cada sonido y moverse ampliamente.
A los melómanos de tiempo completo los invito a explorar sobre los géneros que esta banda nos propone. Nos llevan por ritmos que han estado ahí desde hace mucho tiempo entremezclándose para llegar a espacios en los cuales el rock imponía.
