Entonces The Weeknd y sus repentinos seguidores lograron posicionar Starboy, su tercer y más reciente disco entre los más escuchados de 2016 (aún cuando el primer sencillo salió en septiembre y el álbum completo los últimos días de noviembre), lo cual lo convierte automáticamente en uno de los llamados «mejores». Pero, ¿realmente es así? No lo creo.

Digerir un álbum de 18 canciones no es muy complicado cuando en el cuarto tema ya pudiste descifrar el mood y el contexto del disco en cuestión: «perras», autos, alcohol, sufrir por amor pero al mismo tiempo desear no tenerlo pronto, dinero de a montones y asegurar superioridad ante todos por lo anterior. Nada nuevo, totalmente predecible: típico cliché que envuelve al rapero «negro» enemigo de otros negros.

Entre canciones con la misma historia vacía y superficial y ritmos ligeramente modificados, The Weeknd —o Abél Tesfaye— decidió que Starboy sería representado por cuatro canciones (hasta ahora) la primera de ellas; una de las dos colaboraciones que hace con Daft Punk en el disco; “Starboy” primer indicio de todo lo que escucharemos en la siguiente hora: The Weeknd es el mejor (él lo dice), tiene un carro y le compró una mansión a su madre, y está bien, ¿por qué no habría de presumirlo? una historia acompañada de un ritmo pegajoso y no hay más, es de las mejores y hay que agradecerle al dúo francés.

“False Alarm” fue el segundo sencillo, su fuerte está en el coro, es importante aclarar que todos los sencillos son las canciones más emocionantes del largo disco, o al menos las que más se distinguen, cualquiera no vas a poder sacártela de la cabeza debido al ritmo que tienen, como el disco que termina gustándote no porque sea bueno, sino por todas las veces que lo escuchaste.

El penúltimo sencillo es “Party Monster”, una canción más relajada en la que en ocasiones se distorsiona su voz, con la intención de mantenerla interesante, pero igual es bastante repetitiva. La segunda colaboración con Daft Punk  “I Feel It Coming” también es sencillo y no puede ser coincidencia, logran darle un toque de elegancia y ritmo a la canción sin necesidad de que sea apresurada, debe ser una de las mejores de Starboy.

Continuando con las colaboraciones, llega Lana del Rey para “Stargirl Interlude”: dos minutos con apenas unos cuantos sintetizadores y los acordes perdidos de una guitarra, por ser un interlude es obvio que va a ser bastante corto pero definitivamente es de lo mejor que tiene el disco por la sensualidad y misterio que le da la voz femenina. “Sidewalks” con Kendrick Lamar, a pesar de la colaboración es una de las canciones que están de relleno, bastante lenta e incluso con una voz que demuestra pereza. La última y quinta colaboración es con Future, va subiendo el ritmo gradualmente y en el climax regresa a su lento ritmo habitual.

No cerraremos con las cosas malas que pudo haber hecho The Weeknd, así que nos vamos a adelantar, hay canciones, sin duda, de relleno. Sin ritmo, sin emoción, innecesarias sobre todo por ser repetitivas. “Six Feet Under”, “Attention” y “Ordinary Life” son parte de esta categoría, teníamos más expectativas solo por el hecho de ver sus nombres. “Rockin” es la canción más conflictiva del álbum, bastante baile, pero una voz que no dice lo mismo, es como si estuviera hecha para ver qué aspecto sobresale más; es una lucha constante entre la melodía y la voz cero acorde a ésta.

Y consideramos que, a pesar de que tengan un ritmo lento, no tienen que ser aburridas. Son canciones que puedes bailar sin necesidad de volverte loco, está “Reminder” con una voz más dinámica y sonidos cambiantes que no se quedan estancados, de la misma manera encontramos “Love To Lay” a consideración nuestra, también de las mejores del disco junto con “True Colors” de las pocas que, musicalmente hablando, no son tan predecibles; incluso pueden parecer dulces.

“Die For You” también entra en las pocas canciones románticas de Starboy, acompañada de tonos árabes. En nuestra lista de temas relajados, pero igualmente buenos no podemos dejar pasar “Nothing Without You”. Es bastante repetitiva, sí, pero logra mantenerse interesante.

Ahora, si lo que buscas es bailar; “Secrets” y “A Lonely Night” son nuestra mejor recomendación. La primera con un intro que nos remonta los 80 y hasta una voz sensual por parte de Abél (¡sí!) definitivamente también entraría en la lista de las mejores canciones de este álbum, nuestra segunda selección es bastante divertida y de pronto los coros también nos llevan a otra época.

En general, Starboy es bastante repetitivo y hasta aburrido. Podríamos escucharlo una y otra vez sin poder distinguirlo. [Al menos] podemos decir que la mitad se rescata.

¡Te dejamos todo el disco!