República Dominicana es reconocido en la música por estilos como el reggaetón, merengue, bachata y rumba.

Pero, detrás de esos sonidos frenéticos, bailables y fiesteros, existen grupos como Tangowhiskyman que van contracorriente con las tendencias de la isla.

Con sonidos más apegados al rock psicodélico, al darkwave y synth pop, la agrupación dominicana ha trabajado durante más de cinco años para exportar su música caribeña a otros países como Estados Unidos.

En entrevista, Frank Antun, vocalista de Tangowhiskyman, explica los retos para atrapar a un público ajeno a ese estilo musical, así como las oportunidades que les abrió estar fuera de las tendencias.

¿Por qué apostar por el rock y sonidos psicodélicos en un lugar dónde no es popular?

Ahí nos ha llevado las influencias. Somos una generación de la electrónica. Yo aprendí música en la academia como el jazz. Soy muy apegado a la bossa nova y encuentro que para comunicar mejor el momento va mejor esa música.

Tratamos de crear imágenes con las letras. Trato de hacer que cuando escuchas las canciones te pierdas en un mundo imaginario. Pero, nunca le encontré sentido hablar de amor y relaciones porque ya hay mucho de eso. Prefería el camino de la imaginación.

¿Hacer rock no significó tener más obstáculos para conectar con la gente?

La música siempre la he visto como algo personal, algo para escapar. Sé que para que entrar en lo popular es necesario saber lo que está pasando con la gente, pero yo honestamente con la música soy bien egoísta.

Nosotros nos creamos en un ambiente americanizado. No somos tanto del merengue sino siempre escuchamos The Beatles, Pink Floyd, The Cure, The Smiths. Yo nunca seguí a alguien latino, fuera de Gustavo Cerati y Soda Stereo.

Me da pena decirlo, pero es verdad. Por lo general, se me hace más fácil el inglés. No es tanto por escaparnos de la isla, me encanta la isla, pero así crecí.

¿La música de Tangowhiskyman es contracultural?

Sí definitivamente somos outcast. Pero, tengo la suerte de tener el apoyo de la gente que me rodea y como diría Bad Bunny “puedo hacer lo que me da la gana”. También tenemos temas en español y otros lenguajes. Ahorita estoy con un tema en portugués.

Por ejemplo, los EP’s son temas randoms y aprovecho para experimentar. Ahora vamos a lanzar con dos EP’s que no tienen que ver con estos.

La sensación de un álbum no es lo mismo que antes, pero a mí me encanta. A eso vamos ahora, a hacer un álbum con mejor experiencia.

Sus discos Digital Social y Everything is awasome son dos materiales hechos en pandemia. ¿Cómo fue regresar al estudio después de dos años apartados de los ensayos?

Fue divertido, fue una experiencia de aventura. Por un lado fue excitante, el nivel tiene un estudio muy alto que no estábamos acostumbrado. Mucha exigencia profesional.

Pero, también fue mucha presión para crecer. Todo es bueno, incluso cuando el guitarrista no iba a grabar y teníamos que irlo a buscar. Cada episodio es una aventura. Trabajar en equipo no es fácil, pero la música te lleva solo.

¿Cómo llevar todas estas experiencias para conectar con el público en vivo?

Hoy en día ya no puedes tener un show sencillito debes tener un concierto impactante. Más cuando quieres generar una experiencia y no sólo la música. A nosotros nos gustaría un show muy sensitivo, inmersivo, como el de Coldplay o Tame Impala.  Estamos trabajando en eso.

Pese a los obstáculos que significa tocar un género musical poco común en un país donde el reggaetón es el estilo predominante, Tangowhiskyman no se desilusionan por sobresalir.

Para ellos, hasta el fracaso es una experiencia más en la carrera de ser músicos. Además, la libertad de poder componer cuando ellos quieran y lo que ellos quieran les quita un peso de encima.

“Tanta expectativa de ser Bad Bunny, yo no soy actor, soy músico”.

Frank Antun.