Fotografías: Rodrigo Guerrero
La banda australiana The Amity Affliction pisó México por primera vez en este mayo de 2017. Después de presentarse en Guadalajara y Monterrey, el gran cierre de su gira por el país sería en la Ciudad de México en un foro raro para una banda de post-hardcore: el Teatro Ramiro Jiménez.
Las agrupaciones elegidas para calentar motores y preparar a los fans fueron Excelion y Cerberus, estos últimos siendo una de las bandas de metal mexicano que más han crecido últimamente y que habíamos podido ver antes junto a Steel Panther y Metallica, y ahora que se presentaron ante un público más jóven igual fueron bien recibidos.
Pasadas las 9:30 de la noche los fans estaban ansiosos porque los australianos tomaran el foro a gritos de ‘¡Amity! ¡Amity!’. El teatro estaba abarrotado, todos los asientos estaban ocupados y llegaba a haber varios fans en los pasillos y escaleras, todos buscaban un lugar para no perder detalle del momento en el que las luces se apagaron y The Amity Affliction comenzó su concierto con “I Bring The Weather With Me”, “Loast & Fading” y “Never Alone”, mientras los miembros de la banda, corrían, brincaban y hacían algunas acrobacias sobre el escenario.
Los fans que habían conseguido un lugar hasta adelante se abarrotaban en la primera fila para poder saludar a Ahren Stringer y Joel Birch, bajista y vocalista respectivamente, quienes se acercaban acabando varias canciones para estrechar las manos de varios fans. Por otro lado la gente brincaba en su lugar e incluso algunos sobre sus sillas, causando mini temblores en el recinto, mientras desgarraban sus gargantas con canciones como “All Fucked Up” “Chasing Ghost”, “Shine On” y “Fight My Regret”, con la cual terminarían su set principal.
Después de unos breves momentos, la banda regresó y Joel preguntó si queríamos escuchar una, dos o tres canciones más, a lo que la respuesta fue obvia. El encore empezó con “Pittsburgh” y los fans eran una bomba de tiempo, si no fuera por las sillas el público hubiera explotado en un mosh pit enorme. Por un lado Ahren hacía un tributo a su compatriota Angus Young de Ac/Dc recorriendo el escenario con el movimiento típico del legendario guitarrista, mientras Joel le daba el micrófono a algunos fans para que cantaran.
Empezando la canción con un ‘Viva México’, “Don’t Lean On Me” fue la penúltima de la noche, siendo de las más coreadas y celebradas de la noche. The Amity Affliction terminó su concierto con la homónima de su último disco “This Could Be Heartbreak”. Tanto la banda como sus seguidores terminaron con una sonrisa en el rostro, después de 15 canciones y casi una hora de cantar canciones sobre depresión y ansiedad.
Siendo el segundo concierto realizado en este teatro y el primero de este género, cabe recalcar que se pueden mejorar varias cosas, como el audio, además de llegar a considerar remover las sillas para que los fans puedan disfrutar del concierto como se debe, ya que en esta ocasión no se pudo armar un slam como lo amerítan las canciones de The Amity Affliction. Un gran concierto donde el público y la banda entregaron todo lo que tenían, pero que se llevó a cabo en el venue equivocado.
