The Breeders, la banda que surgió como un proyecto alterno a Pixies, está de regreso con su nuevo álbum titulado All Nerve. Tuvieron que pasar 10 años para que la banda de rock alternativo, actualmente conformada por Kim Deal (voz), Kelley Deal (guitarra), Josephine Wiggs (bajo) y Jim Macpherson (batería); publicara material inédito, pues el último disco que lanzó al mercado fue Mountain Battles del ya lejano 2008.

Este es el quinto álbum de estudio de la banda estadounidense, fue lanzado el 2 de marzo del presente año y mantiene la misma esencia que sus trabajos anteriores; es decir, canciones breves, explosivas y con letras que te pueden generar una sensación de euforia o melancolía.

El recorrido de esta nueva entrega comienza con “Nervous Mary”, tema que inicia con la inconfundible, dulce, pero a la vez agresiva voz de Kim Deal y que va tomando fuerza progresivamente con estruendosos golpes de batería y las distorsiones de las guitarras eléctricas.

El proceso de grabación fue largo y exhausto. Los primeros rumores que indicaban que The Breeders trabajaba en un nuevo material discográfico surgieron en junio de 2016 y el primer sencillo se publicó un año después bajo el nombre de «Wait in the Car», la cual destaca por el resonar de la batería y los rasgueos armónicos de la guitarra principal.

“All Nerve”, tema homónimo al disco, recopila la melancolía y el despecho de las integrantes de la banda. Unas simples y limpias líneas de bajo son las encargadas de acompañar la voz de la ex bajista de Pixies, hasta que llega el frenetismo provocado por los instrumentos.

Quiero verte, especialmente a ti, no sabes cuánto de extraño. Puede que esté drogada, y deba de esconderme y acabar contigo”.

El disco llega a su clímax con «Howl at the Summit», la cual es una de las canciones más especiales debido a que cuenta con la participación especial de la cantante y compositora australiana: Courtney Barnett.

All Nerve surgió después de que la formación original de la nada se reuniera para tocar algunos conciertos con motivo del 20 aniversario de Last Plash, segundo álbum y uno de los más exitosos de la banda.

The Breeders regresó para revivir los gloriosos momentos que vivieron en la década de los noventa. La agrupación que en algún momento llegó a ser uno de los máximos exponentes del movimiento Riot Grrrl, se aferró a tener un sonido orgánico compuesto por instrumentos tradicionales y muy alejado de los arreglos digitales y sintetizadores.