Foto: Leo Jiménez

11 años tuvieron que pasar para que Tool regresara a México, ahora vinieron a presentar Fear Inoculum… que salió en 2019. La explanada del estadio azteca se convirtió en un mini festival porque hubo varios invitados.

La espiral para la eternidad empezaba desde que te bajabas del tren ligero. Normalmente todos van de negro y alguna playera de metal a un concierto, pero aquí todos iban de Tool. De la época de finales de los 90, de la época de MTV hasta la más reciente. El arte de Alex Grey se veía por todas partes; en una fila kilométrica para llegar a la puerta 3.

Dos divisiones, unas gradas, una pequeña zona de comida y el escenario con dos enormes pantallas. Todo esta listo para empezar con precisión militar. A las 6:30 todavía con el sol sobre todos, salía Seven Hours After Violet. La banda que Shavo Odadjian hacía, con una clara influencia de SOAD con el sello de metalcore tomaba el escenario.

Foto: Leo Jiménez

Sorprendentemente fueron bien recibidos por la menos de la mitad de los que ya habían llegado. Solo un disco, tocaron la mitad, incluyendo las mentadas de madre al del audio cuando el micrófono de Taylor Barber dejaba de servir. Mención especial a su camisa de seda XXXXXL de Sabrina Carpenter.

1. Paradise
2. Alive
3. Cry….
4. Gloom
5. Go!
6. Float
7. Radiance
8. Sunrise

De la misma manera, con la precisión militar y a las 7:30 salía The Cult. La banda de Ian Astbury que ya conoce bastante bien Mexico porque le ha abierto a Guns N Roses en el Foro Sol o teniendo también sus shows en solitario aquí, les fue… pues les fue.

Foto: Leo Jiménez

Ian trataba de todo, hablaba en español, trataba de empezar coros de eeeooo a la Mercury pero la conexión con el público fue negativa. Fue un poco triste, porque si algún fan de The Cult hubiera estado, se la hubiera pasado increíble. Con toda la energía de la banda y los multiples panderos. Pero era un show de Tool y no fue la mejor elección para estar en ese lugar.

1. Wild Flower
2. Rain
3. Lil’ Devil
4. Rise
5. Deeply Ordered Chaos
6. Hinterland
7. Sweet Soul Sister
8. Fire Woman
9. G O A T
10. Love Removal Machine

Ahora, a las 9:00 pm en punto. Con la luna llena justo encima de la casa del mas grande, salian uno por uno. Adam tomaba su lugar en el escenario, luego Justin. Atrás de el Danny se ponía en su batería de bombo doble y que brillaba con la luz morada. Para al final salir Maynard, ponerse a un costado de la batería y empezar.

Hasta aquí es donde podemos hablar de con una reseña tradicional, lo que sigue despues no tiene sentido. El solo limitarse a poner en qué orden tocaron que es algo que se queda corto con lo que estaba pasando.

Al llegar a este punto es cuando te dabas cuenta, podrán ser una banda sumamente pedante, pero tienen razón. Uno de los puntos que mas se habló fue el hecho de no poder grabar o siquiera sacar el teléfono porque estaba el riesgo de que te fueran a sacar del show y no te reembolsaran ni nada. Una tarea titánica para el público que siguió gritando: eeeehhhh Putoooooooo con la amenzas de sanciones.

Si estaban los listillos que se ponían el teléfono de lado suyo, sin ver para grabar. Grabado con el culo, sin enfocar sin saber ni a dónde apuntar. Ya sabes que es por subir las stories a RRSS porque no hay manera que vayas a seguir viendo un contenido tan malo después. Eso se muere con sus dos perros likes.

Aún con eso, la gran mayoría hizo caso. Lo que provocó algo que hace mucho no se veía así, una comunión con los que estaban sobre el escenario. Al tener todo tu enfoque al 100% -porque aparte nadie te distrae ni te estorba- era la oportunidad de sobrecargar todos los sentidos con todo lo que estaba pasando.

Unos visuales increíbles que ocuapan las tres pantallas como una. Visuales antropomórficos, biológicos, psicodélicos. Cosas que el Window Media Player ni en sus mejores días podría imaginar. El arte de ALex Grey vivo y moviéndose. Videos musicales que marcaron huella cuando la M de TV significaba algo, entonces tuvimos el de «Schism» o «Ænema» en todo su esplendor.

Foto: Leo Jiménez

Junto con los lásers que en sincronía junto a las luces del escenario, te hacian entender porque había un letrero de cuidado para los epilépticos al principio, en la fila de la eternidad. Todo al ritmo de los acorde, tamborazos y líneas de bajo.

Adam y Justin flanqueando los escenarios, como torres en el ajedrez, viendo y cuiando todas y cada una de las notas que debían tocar. Intercamabiadno miradas y sonrisas con el público mientras tocaban y tambien se dejaban querer por los presentes. Una discreta complicidad.

Foto: Leo Jiménez

Maynard al más puro Marcel Marceau, con los bailes que hacía, las posiciones que mantenía. Un trabajo físico y control corporal brillante que pasa muy desapercibido. Haciendo todo lo que esperábamos de él. Una voz que llenara el estadio, sobresaliendo incluso con toda la gente cantando junto a él. Una dicotomía su trato osco con el público pero aún así conectando con el presente. Siempre aprovechando lo entregado del público.

Foto: Leo Jiménez

Aunque sea a partes iguales, hay alguien que sobresale, el señor Danny Carey. Con el equipamiento que tiene ese peculiar sonido característico que en vivo se escucha más hueco, algo más tribal con un mono fosforecente inspirado en el trabajo de Gray. Aparte de llenar todo el ambiente con sus percusiones, tambien se puso a jugar con su patente. Sus Synesthesia Mandala Drums se puso a programar e hizo un solo sobre eso.

Hipnótico. Todos estaban absortos que toda la habilidad y talento que puede tener un solo hombre. Nadie movía un músculo ni pesteañeaba, nadie quería perderse un segundo de todo lo que estaba haciendo. Que de todos modos te obligaba, sentías como la música te pegaba en el cuerpo.

Foto: Leo Jiménez

Un show que a lo mejor la crítica es que tocaron muchos del último disco -que para algunos fue algo extraordinario- pero hizo nuevos adeptos de todos esos que acompañaron a ver a la banda, que a los hiperfans fue ir a misa y tener la homilia todos. Fue matemático, preciso y hermoso. Siempre hay que tirarle flores a los ingenieros de sonido.

Además con la esperanza de que Maynard dijo que nos veríamos otra vez pronto. Eso en tiempo Tool quiere decir que en solo 9 años los tendremos de regreso. Para todos aquellos que se le perdieron, todavía tienen un rayo de esperanza.

1. Third Eye(Heartbeat Intro)
2. Fear Inoculum
3. JambiPlay
4. Rosetta Stoned(with Lost Keys intro)
5. Pneuma
6. Ænema
7. Descending
8. Schism
9. The Grudge
10. Encore:
11. Chocolate Chip Trip
12. The Pot
13. Invincible
14. Vicarious