Nos encanta que Los Fabulosos Cadillacs vengan seguido a México y nos es más grato que este año realicen dos presentaciones en la CDMX en lugares totalmente diferentes: El Palacio de los Deportes y El Plaza Condesa.

De la misma forma, este 2016 nos sorprendieron con nuevo material inédito después de muchos años:  La Salvación de Solo y Juan, con este disco ya serían 14 álbumes de estudio en la trayectoria de la agrupación argentina.

Con 30 años de hacer música, escoger sólo cuatro canciones dentro del gran repertorio que tienen resulta difícil pero no imposible, así que te dejamos con nuestro recuento.

Yo te avisé

Esta canción pertenece al álbum homónimo de 1987, el segundo de su carrera y en ella podemos escuchar la influencia del ska jamaiquino muy latente así como unos guiños musicales a una de las más grandes bandas de punk: The Clash. En este tipo de canciones la nostalgia siempre es latente cuando escuchas el sonido fresco e inexplorado de unos Fabulosos y jóvenes Cadillacs.

Vasos Vacíos

Ya sabemos, es una de las rola más conocidas de los argentinos, que siempre se canta en la fiesta y «que ya chale» pero, es fundamental dentro de la historia musical de los Fabulosos, ya que con este disco dieron el gran salto. Aunque “Vasos Vacíos” no es la canción estrella de este álbum, se convirtió en un clásico de la música en español y resultó innovador por contar con la colaboración de una gran figura de la salsa: Celia Cruz.

Encontramos un clip en el que Celia y Vicentico cantan juntos la canción sobre un escenario en un tempo que se inclina más a la salsa, pero no hay que ser puristas, siempre es interesante escuchar. 🙂

Manuel  Santillán, El león  y  Matador

No es posible separar estas dos canciones, ya que “Matador” hace una referencia muy clara a Manuel Santillán. La historia de ambas canciones se desarrolla durante la dictadura militar en Argentina que se caracterizó por la represión sangrienta, en la que, tanto población civil  y “rebeldes” fueron violentados de formas inhumanas.

Satánico Dr. Cadillac

Es una canción dedicada a un manager que tenían allá por sus inicios, digamos que fue creada justo en el momento donde decidieron qué querían ser y hasta dónde querían llegar siendo Los Fabulosos Cadillacs. Ahora se ha convertido en un himno de catarsis y liberación que se oye y baila mejor en vivo:

¡Los Cadillacs tocando para vos, Los Cadillacs tocando para vos! ¡YEAH!

*Mención Especial* | Yo no me sentaría en tu mesa

Porque es un clásico, porque así los conocimos y porque…

“¡Ohhh ooohhh ohhhhhhh, ooooohhh ohhhho ohhhh!” <3

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