Conoce los Humedales: el nuevo paso sostenible del formato Bahidorá

Bahidorá es uno de los festivales pioneros en México y Latinoamérica en tomar medidas y esfuerzos para hacer de este evento año una producción sostenible.

Desde 2015 Bahidorá mide y compensa el 100% de su huella de carbono mediante la restauración y reforestación de selvas a través del proyecto Scolel’té en la Reserva de la Biósfera El Ocote, en Chiapas. Gracias a este compromiso, el festival se convirtió en pionero en la compensación de huella de carbono en Latinoamérica.

Para 2018, Bahidorá se convirtió en el primer festival latinoamericano en recibir el reconocimiento de Green Music Initiative, una organización alemana que evalúa y premia las estrategias ambientales de festivales internacionales, destacando nuestro compromiso con la sostenibilidad.

Así mismo en 2022 y 2023 con el apoyo de «Cultura Circular: festivales sostenibles del British Council», Bahidorá logró diseñar y co-crear una colaboración híbrida y digital con The Common Glastonbury (Reino Unido). Juntos, exploraron el papel de los festivales y la contracultura en la construcción de las sociedades del mañana, con un enfoque especial en la sostenibilidad.

Los Humedales

Desde la edición 2024 surgieron algunos cambios notables, particularmente en la distribución de escenarios, campamentos y áreas del festival. Esto fue un reflejo de decisiones deliberadas entre Las Estacas y Bahidorá, para reducir el impacto ambiental del festival y mejorar la experiencia y comodidad tanto de los asistentes como de la comunidad local.

Ante estos cambios llega un nuevo formato para Bahidorá que permitirá la expansión del festival a una nueva área conocida como Los Humedales, y con ello descubriremos también un nuevo horizonte de sostenibilidad.

Este nuevo formato tendrá múltiples beneficios y ventajas, tanto para los asistentes como para las especies que habitan las zonas naturales más sensibles del parque, y para la comunidad que lo cuida. El objetivo principal es reducir la contaminación sonora y lumínica del evento en las zonas más sensibles del parque, que albergan la mayor densidad de seres vivos, y reducir además la densidad de personas en estas zonas durante las horas pico del evento.

El resultado será una emocionante y conmovedora evolución del paisaje que la comunidad de Bahidorá tendrá oportunidad de presenciar en 2025, y a lo largo de los siguientes años.

Actualmente Las Estacas trabaja en un proceso de restauración asistida para regenerar la selva baja caducifolia típica de la región. Estos terrenos, de seis hectáreas, fueron utilizados durante siglos como cañaverales y monocultivos, eliminando por completo la biodiversidad regional.

Apartir de esta edición veremos cómo el paisaje se transforma nuevamente en lo que fueron antes de la llegada de la actividad humana a esta región.

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