Empire Of The Sun, ha vuelto un poco más renovado. Sí, puede que sí, pero no no me están entregando algo nuevo. La exigencia entró en potencia Con la publicación reciente de su tercer y nuevo material de estudio Two Vines. Texturas finas, nuevos beats, sampleos y nuevos coros que te van a acompañar a lo largo de un viaje placentero. La energía llegó renovada con este disco que con la portada, vamos; es más sobrio, pero no muy lejano de la magnitud de tener en tu paladar auditivo algo que se saborea discretamente.
El disco cuenta con 14 canciones, donde la madurez y la extravagancia van de la mano. «Before» da entrada a un mundo diferente, donde los coros te invaden y te hacen mover los talones suavemente pero a la vez peligroso. Se ve la intención de jugar con un sintetizador. Pues bien, entremos en su juego; «High And Low», fue su carta de presentación para este regreso de este dúo originario de Australia. Esta canción es bailable y digamos que suena a ellos, a extravagancia y elegancia para coquetear con uno mismo frente a un espejo.
Le sigue «Two Vines», una balada que te envuelve en coros y que le da el nombre al disco. Suena a lo mismo, pero con un toque nuevo. «Friends» es una canción perfecta para aquellos melosos y para aquellos que exigen más y más. Cuando acabas de escuchar la canción anterior sigue «There’s No Need», cuyos coros son pegajosos y por ello, la canción es muy bonita cuando la ocasión lo amerita, entonces, sí; creo es la más sensible por así decirlo.
«Way to Go», es una pista de baile, quizá los coros están de más, pero bueno, se agradece la intención de sobrevalorar a unos beats nada auténticos. «Ride» es sin duda de las pocas que puedes repetir en una playlist, ya que suena muy común y las distorsiones de voces llegan a actuar tan sensatas que te distraes tan fácil de la melodía. «Digital Life», no ayuda en nada el ritmo del disco; suena muy arriba a veces y otras veces arruina el panorama que tienes de él.
First Crush», llega a ensamblar un poco lo original del disco, pero tampoco era necesaria que estuviera dentro de este tercer disco. «ZZZ», es la melodía que tiene más sintetizador, y gracias a ello mejora el ambiente sintiéndote realmente confortable. «The Her Door» tampoco era necesaria, con solo eso podemos ir viendo que no suena nada relativo el disco. «Keystone» arruina ya los minutos invertidos en este LP. «Lend me Some Light» suena a balada poco invertida en producción; nada relevante. «Welcome To My Life», ayuda a entender que este disco no es lo que esperábamos, pero bueno; puedes volver a mover el pie en ritmo sustentable.
La intención de enorgullecerse en haber entregado un disco como Two Vines, hace que tus expectativas como músico y como ausencia dejen en tu paladar auditivo muy poco. La idea no es mala, pero no hay nada relevante, no hay nada diferente. Salir de tu zona de confort hace que te arriesgues totalmente, pero te dispersa a ti mismo, y en definitiva, este dúo no avanzo ni un poco en su industria y en sonido auténtico
