El paraíso musical de Los Amigos Invisibles llegó al Plaza Condes dándonos una cátedra de ritmos latinos muy funks, al grito de “como están locos y locas”. Pasadas las 9 pm, comenzó la fiesta con un intro musical con pedacitos de sus éxitos que han forjado a lo largo de 23 años de carrera.
Nos esperaba una noche larga, donde ni uno se quedaba con ganas de mover los pies, así Julio Briseño comentaba “Buenas noches, nosotros somos Los Amigos Invisibles, somos de Venezuela, pero nos sentimos como en casa”, agradeciendo siempre a los asistentes.
En las pantallas se mostraba la leyenda Di No A Las Secuencias, haciendo referencia que ellos todo lo tocan en vivo y vaya de qué forma, toda una descarga que pasa por el funk y da hasta una vuelta por la salsa y más ritmos latinos.
En algunas partes del show, se emulaban los gritos de Mercury en Wimbledon, pero en lugar del clásico «Eo» a su modo era «Culero», característica especial de Los Amigos que nunca dejan de ser irreverentes sin dejar de ser divertidos.
Así sonaba el intro de “Billi Jean” de Michael Jackson , el intro de “You Give Love A Bad Name” de Bon Jovi o los acordes de la guitarra poderosa de “Smell Like Teen Spirit” de Nirvana para cerrar el show y durante casi dos horas, sonaros éxitos como «Sabrina», «La Vecina», «Sueño Erótico», «El Paradise», «Mentiras», «Amor», «En Cuatro», «Diablo», «Ultra funk», «Cuchi cuchi», entre otras más.
Gozadera, solo así se puede describir a estos recientes nominados al Grammy ,una noche ultrafunkastica, sin secuencias donde invitaban con sus notas al amor más puro y carnal que pueda existir llevándonos a su Paradise.