Fotos por Ale Servín

Natural. Sin ataduras. De lo normal a lo extravagante. Bueno, si hemos de hablar de cosas autenticas empecemos por lo evidente: un concierto que se envolvió en llamas independientes: Álvaro Díaz en SALA.

Previo a él, se presentó un proyecto que en mis conocimientos no sabía de él, pero por lo que pude presenciar es que mucha gente sí, y es por ello que Lara Project me deslumbró con su música, con sus ritmos y con sus peculiares movimientos dentro de la escena independiente que ha crecido poco a poco.

Ahora sí, vamos a incluir lo razonable: Álvaro Díaz, que se presentó ante un SALA totalmente lleno, no cabía ni un alma y poco a poco fue subiendo la temperatura (literal) del lugar, pues cada vez la gente se pegaba a uno a uno, haciendo imposible que pudieras moverte fácilmente.

Pues bueno, solo un baterista, su segundo vocal y él, fueron los únicos elementos necesarios para que este show se incendiara, pues la energía estaba encerrada en los cuerpos de los fans que a gritos pedían a «Álvarito» y créanme, eso es poco comparado con estas letras, debieron estar ahí para sentir toda esa euforia.

Sus canciones siempre son románticas, experiencias propias, relatos de donde nació y de aquello que puede ser falacia, pero que todos sabemos algún día podrían ser realidades necesarias para nuestras miseras vidas.

Canciones como «Groupie Love», «West Side», » Insomnio», «Es tarde ya», «La champaña», «Una vez más» fueron de las pocas que se vieron reflejadas en los labios de todos los asistentes, ya que era más que notorio que todos se escuchaban más que el propio Álvaro.

Poco a poco se fueron elevando las expectativa y es necesario explicar que ello, se vio envuelto en una penumbra de superstición que poco a poco se fue desvaneciendo, como una niebla en camino en Toluca por Palmas.

El momento mágico fueron las interpretaciones donde colabora con diferentes músicos que lo han ido impulsando en su carrera: Jesse Baez y Papi Souza, donde con el último interprete hizo un streaming desde su celular, pues el coro de su canción «Ok» es muy peculiar «Mmmmmmmmmmmm ok» y «Siempre» con el guatemalteco de ojo verde Baez.

Así pasaron los minutos y las horas y solamente se veía un publico agradecido y que poco a poco pelaba los dientes por esa gran satisfacción que solamente Álvaro Díaz logra darnos cada que regresa a México. Demostró que puede dar un show solo, sin ningún invitado que le ponga un plus. Sabe por donde llegar y por donde darnos. Se logró lo pactado: dar un show Super Exclusivo.