FB. Eco Live

Una Aurora en el Pepsi Center

Fue, en palabras de Aurora, la presentación en solitario más grande de toda su carrera. O, al menos, la más concurrida hasta la fecha. Después de liderar el Corona Capital 2021, la artista se presentó en el Pepsi Center, en la primera de sus 4 presentaciones en el país, como parte de su gira The Gods We Can Touch.

El fenómeno de Aurora, se entiende desde el origen de su nombre: Aurora, esa deidad que personifica el amanecer y que augura belleza y luminosidad; del sabino Ausel, la divinidad solar, o del latín aurum, oro; o como las auroras boreales (o northern lights en inglés), que flotan en la atmósfera y se alargan. Ya sea por su personalidad desenfrenadamente tierna, su hipnótica voz a la que los adjetivos le quedan cortos, o su montaje en el que combina lo tribal con lo acústico, cuando la ves, te quedas embobado. Como ver el alba. 

Le bastaron a Aurora dos canciones como “Heathens” o “Blood in the Wine” para confirmar su potencial como relevo natural de íconos como Lorde (que hace poco también visitó la capital). Después de un inicio frenético en el que le tocó una auténtica lluvia de Droctores Simis, la cantante noruega bajó el ritmo para darle espacio a un set íntimo. Fue durante canciones como “Murder Song (5, 4, 3, 2, 1)” o “Through the Eyes of a Child” que el público aprovechó para expresarle a gritos cuánto la ama, en una experiencia que hasta llegaba a opacar las canciones. 

Pero Aurora sabe querer. Recogió cada muñeco y aceptó cada muestra de afecto. Al mismo tiempo, le dio al público grandes gestos de cariño, como salir a la hora que decía el boleto, detener el show para ayudar a unos asistentes, o dedicar “A Potion for Love” para un fan con el corazón roto. Además, la artista expresó reiteradamente su compromiso con la naturaleza, los pueblos originarios y con la comunidad LGBTQ+. De hecho, en “Queendom”, aprovechó para sacar dos banderas arcoiris del orgullo gay.

”No porque no nos entiendan quiere decir que tengamos que cambiar»,

soltó casi al final del concierto, en el encore. Y entonces sonó Cure for me, esa canción (en la que hace poco colaboró Silvana Estrada) y en la que varias veces repite, “ I don’t need a cure for me”. No. No se necesita una cura cuando una nace aurora. 

Fotos: @luissaviless

Cortesía: FB. Eco Live

Setlist:

Heathens
Blood in the Wine
Murder Song (5, 4, 3, 2, 1)
Through the Eyes of a Child
The River
All Is Soft Inside
Daydreamer
Exist for Love (Acoustic)
This Could Be a Dream (Snippet Acapella)
A Potion for Love (Acoustic)
Runaway
Churchyard
The Seed
Queendom
Running With the Wolves

Encore:

Cure for me
Giving In to the Love
El Mariachi Loco

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