Fotos: Página oficial de Facebook
De antemano una disculpa: las últimas semanas han sido difíciles de vivir, es por eso y nada más (lo digo para no alertar a nadie) que esta sección semanal estuvo suspendida. De más está decir lo que hemos vivido, los estragos se sentirán por mucho tiempo más del que quisiéramos, pero aquí estamos y espero que cada uno de ustedes; lectoras, lectores, se encuentre y siga lo mejor posible.
Como terapia impuesta por mí mismo decidí buscar nueva música; esto con la finalidad de encontrar tranquilidad (mas he de ser claro aquí: no debemos bajar la guardia, no debemos olvidar lo que pasó y es menester seguir ayudando en lo posible). Es por eso que di con la canción «Aquí me quedó», tema original del compositor chiapaneco Pepe Elorza. La primera vez que la escuché fue con una de las mejores voces y más versátiles que tenemos: Eugenia León para su álbum Juego con fuego (1991). En este video se interpreta en vivo esta pieza con un discurso imponente: «creo que el verdadero país lo lleva uno dentro…, a donde vaya uno».
Y descubrí que esta canción también la versionó la diva del jazz Iraida Noriega para su más reciente álbum con la Groovy Band. Naturalmente encontré la correspondencia de la fuerza de la letra con la ejecución musical que propone este proyecto. Qué mejor canción para creer en el lugar donde vivimos que esta, qué mejor época para creer en nosotros mismos que esta. Escuché como loco esta versión —como en un principio escuché la de Eugenia— y me enamoré aún más de Iraida; su voz, su manera de apropiarse del aire para cantar. Las intervenciones entre versos, una suerte de scat interrumpido. Un coqueteo con el soul y un solo de guitarra sobrio e inesperado.
La producción de la que forma parte el track mencionada Para luego es tarde, fue estrenada a principios de septiembre pasado y aunque conforma apenas siete temas, esta es una digna continuación de su primer disco. Entonces era 2014 y el título fue La Groovy Band. Y vale la pena escucharlo por completo. Es tranquilizador, bien realizado y, por desgracia, corto.
Sin pretenciones, en el tema que le da título al álbum abunda una entrega sin igual. Batería, guitarra y por supuesto la voz de nuestra diva, le preparan el terreno al sintetizador. Aunque no es virtuoso, este último instrumento es preciso: acude cuando debe y no busca el protagonismo. Esta es, quizá, la canción mejor lograda para el proyecto; es notable un trabajo en equipo. «Instante», por su parte, es más de Iraida. Aunque haya una suerte de rap, que en realidad es poesía hablada, en esta pieza el ingrediente es la esencia de la también locutora de Efecto mariposa, un programa semanal que se transmite por Horizonte 107.9 de FM.
Una faceta nueva y muestra de las capacidades vocales de Iraida es «Nada por aquí, nada por allá», es rap con funk. Una fusión solo lograda por este proyecto musical. Esta canción es un viaje, un cambio radicar de la calma a la euforia. Sumamente interesante. En vivo ha de ser todo un reto.
Este es un álbum que me ha acompañado en estos días. Contiene fuerza y pasión; además de una gran canción que se hizo para creer. Porque ahora más que nunca es necesario hacerlo