En esta era del streaming donde el algoritmo te pone cientos de canciones distintas al alcance de tu mano, se ha vuelto poco común escuchar un álbum de principio a fin, pero el grupo británico UNKLE se arriesga a contar una historia compleja a través de tres discos llamados The Road del cual, The Road: Part II /Lost Highway conforma, obviamente, la segunda parte de esta trilogía.
UNKLE saltó a la fama a finales de los noventa con James Lavelle a la cabeza, junto a DJ Shadow, tomando el rumbo del Trip Hop que los llevó a hacerse conocidos en como una banda emergente a la que valdría echarle un ojo con su primer disco Psyence Fiction. Sin embargo, DJ Shadow terminó por abandonar el proyecto y Richard File tomaría su lugar para la producción de Never, Never, Land en el 2003. Uno de los aciertos y características de la banda, son las colaboraciones que hacen con artistas como Robert del Naja, Brian Eno, Thom Yorke, e Ian Brown entre otros
Durante los años posteriores a Never, Never, Land, UNKLE parecía ahogarse poco a poco; el proyecto no estaba funcionando como se esperaba, Lavelle se veía envuelto en adicciones difíciles de dejar, una producción de discos más flojos que Psyence Fiction y una cuesta muy difícil de subir. No obstante, en el 2017 lanza The Road: Part I que vuelve a levantar el nombre de UNKLE, sin llegar a ser precisamente lo que era antes, pero ahora con un camino mucho más claro, una idea que da mucho de dónde tomar, formada como un libro dividido en dos partes y cinco “capítulos” dando un total de 25 canciones.
Como seguimiento a este disco, llega en el 2019 The Road: Part II / Lost Highway, retomando la historia de un viaje realizado por Lavelle, que consiste en 22 canciones divididas en dos partes y seis capítulos, para dar un total de una hora 20 minutos de un álbum bastante diverso. Este proyecto inicia con la participación de Elliott Power narrando el prólogo del capítulo seis que apenas dura cinco segundos, y que pasa directamente a la voz muy al estilo de blues rock grunge de Mark Lanegan “Requiem (When You Talk About Love)” que puede ser una de las mejores canciones del álbum y en la que también participan John Isaacs, Michèle Lamy y Brian Cox.
El sonido electrónico ambiental que manejan es bastante obvio durante la mayor parte de las canciones, sin embargo sería muy difícil catalogar el álbum como un proyecto completamente trip hop; siempre va cambiando, desde guitarras acústicas y pianos, hasta sonidos completamente electrónicos y baterías resonantes.
“The Other Side” es una de las piezas centrales de la primera parte del álbum, en donde resuena una mezcla entre trip hop y pop con voces típicas del rock, para después pasar a “Feel More / With Less” que es una balada en piano totalmente distinta, acompañada de Liela Moss, Miink y Philip Sheppard.
La primera parte viene con mucha fuerza, subiendo y bajando de ritmo de canción a canción, haciéndolo parecer inestable como concepto completo, sin embargo, mantiene cierta unidad, especialmente si lo pensamos de la misma manera que Lavelle lo piensa, como el viaje del héroe de Joseph Campbell, que pone al segundo acto como un camino lleno de retos, obstáculos y tentaciones que tenemos que pasar. “The First Time Ever I Saw Your Face” marca el final de la primera parte del álbum; lenta, demuestra una vez más los caminos oscilantes que Lavelle decidió tomar.
La segunda parte también comienza con un preludio por Elliott Power que le da paso a “Crucifixion / a Prophet” que cuenta con un solo de guitarra asombroso, posiblemente uno de los mejores momentos del álbum por la fuerza que arrastra.
De ahí continúa la segunda parte, un poco más floja que la primera pero con grandes canciones como “Kubrick” que pareciera un sueño que te transporta a otro tiempo y espacio; sin duda también fue una decisión especial el nombre, ya que la narración del capítulo 10 o “Iter X: Found” la hace la viuda de Stanley Kubrick, Christiane Kubrick.
“Find an Outsider” se identifica más con un estilo psicodélico, mientras que la última canción del disco, “Touch Me”, cierra totalmente distinto a lo que fueran el resto de las canciones, muy electrónica, con un beat mucho más techno, es la más bailable de todo el disco; lo interesante será ver cómo esta canción, y la parte II en general, da paso a la última parte de la trilogía que Lavelle comenta que será básicamente el regreso a casa, “lo que sea que eso sea”.
Los caminos que tomamos en nuestra vida nunca son lineales, siempre están llenos de sobresaltos, cambios inesperados y obstáculos que tenemos que saltar, y The Road: Part II / Lost Highway es justamente así; un camino enmarañado que a veces no hace sentido pero que de forma extraña, funciona. Sin duda no es nada parecido a lo que UNKLE realizaba en sus primeros años, y aunque es un disco al que a veces es difícil seguir, sigue sujetándose a la nueva etapa de la banda, experimentando con sonidos nuevos y haciendo uso de voces de varios artistas que le dan incluso más diversidad al trabajo.
Como tal, sí es un viaje que tienes que escuchar completo, cada canción te cambia el ánimo, pero posiblemente encontrarás una que se adapte a lo que estás sintiendo en este momento, así que les dejo el álbum completo aquí abajo para que ustedes mismos se adentren en este viaje del héroe.