A lo que vamos: PUEDEN decir LO QUE SEA de Editors, pero en algo estamos de acuerdo, es una banda que siempre está en movimiento. Tom Smith y compañía crean un teclado de composición de presentaciones majestuosas, he ahí la relevancia presencial y tangible de este nuevo rumbo de la banda.
Apenas podemos distinguir ese post-punk que tanto caracterizaba a la banda en The Back Room. En su segundo intento con An End Has A Start intentaron por tratar de cambiar aquella guitarra que optaba por entrañar lo más pop que pudieron jalar en su primer disco; claro, ando procrastinando.
Un disco tras otro y cambios tras secuencias. La duración de esa travesía se ve afectada con cambios en su alineación y cambios en sus mentalidades frívolas. Esta vez, Editors logran tener un equilibrio entre lo industrial y ese placebo que nos da la vida con su sexto disco que grabaron en menos de tres años, justo cuando recién anunciaban In Dream.
Violence se desnuda tras guitarras y sonidos electro-rock; es un lamento doloroso pero esperanzado para marchar contra viento y marea. Parece demasiado apropiado entonces que en esta encarnación, sea parte del registro que bien podría llevar a los Editores a casa.
Afortunadamente, la nueva versión reemplaza al original, maximizando el potencial visceral y emocional de la canción. Con Violence, los Editors han creado un gran álbum pop en sus propios términos, plagado de grandiosos gestos operísticos y ganchos que buscan el calor que cortan profundamente, del mismo modo que le ponen ungüento a tus heridas.