El pasado 2 de diciembre, tras varios rumores y la alta expectativa de lo que sería su octavo material de estudio, el productor canadiense Joel Zimmerman, mejor conocido como deadmau5, dio a conocer W:/2016ALBUM/.
Lanzado de manera independiente bajo el cobijo de su propio sello discográfico, mau5trap, este álbum cuenta con 12 tracks extraídos del encierro entre las maderas canadienses. A pesar de que el propio artista reconoció en una serie de tweets, publicados hace unas semanas, no estar satisfecho con el resultado obtenido en este material, lo cierto es que Zimmerman regala una colección de canciones que aunque en conjunto no logran embonar, por sí solas hacen maravillas.
Si bien, más de un single suena al ya característico estilo 128bpm, deadmau5 se aventura a nuevas mezclas y sonidos, refrescando el bit ochentero con atmósferas ralentizadas intercaladas.
El álbum abre con el infeccioso «4ware», tema cuya composición es una fórmula ya dominada por el «ratón canadiense». Melodías contundentes de la mano de un progressive pegajoso y fácilmente bailable. Sin embargo, el ritmo y las ganas de bailar se rompen con «2448» y su intro melódica . Este tema está más cercano a la experimentación y evoca el sonido electro emanado de álbumes antecesores como 4×4=12.
El tercer tema «Cat Thruster» resulta un híbrido sonoro bastante interesante. Un bajo casi acústico combinado con sintetizadores y efectos melódicos que por momentos recuerdan a lo que en su momento hizo Daft Punk en Random Access Memories.
«Deus Ex Machina/Glish» , la primera aunque ligeramente repetitiva, resulta una experiencia auditiva interesante gracias a la atmósfera intermedia que le da un giro al ritmo para regresarlo donde comenzó. La segunda, es una propuesta de Glitch Hop con el característico sonido de videojuegos que suele utilizar el productor.
«Imaginary Friends» es probablemente la mejor canción del álbum. Desde su intro, con sonidos sintetizados más oscuros, pasando por el clásico beat mezclado con con sonidos envolventes, y culminando con un melodía que bien podría recordar a las pasadas épocas navideñas; este tema es el más logrado de todo el repertorio y el que cumple con la misión de ofrecer algo nuevo.
La voz crujiente de Grabbitz hace presente en «Let Go«. La historia de esta colaboración, la única del disco, resulta interesante ya que surgió de un cover hecho por Grabbitz a «Silent Picture», uno de los temas de While (1<2). Este tema, cuyo género podría clasificarse en el electro, progressive, cuenta con una versión extendida de 11 minutos.
«No Problem» es más sutil y ambiental, sería la pista por excelencia de deadmau5 para abrir sus shows en vivo, continúa con «Snowcone», antes de entrar en los ritmos pisoteantes de «Three Pound Chicken Wing».
El álbum se cierra con «Whelk Then» tema que el mismo Zimmerman declaró como su favorito y que en su composición cuenta con sonidos más oscuros y tenebrosos, y en el fondo una voz perdida, parecida a los cantos gregorianos .
A pesar de que el mismo Joel Zimmerman, llamo a su trabajo » apresurado » y «abofeteado», lo cierto es que si quizás todo el disco no resulta el más asombroso de su carrera, sí lo son algunas de las canciones antes mencionadas.
Sin tanta complejidad, pero si con aires de experimentación, este material funciona igual en un campo, coche o auriculares, logrando ser de fácil digestión. No dudemos encontrar pronto alguno de estos temas en las pistas de baile.