Fotos tomadas del fanpage oficial de Pepsi Center WTC
Desde Wisconsin llegó Bon Iver por primera vez a México. Con un Pepsi Center a tope, un ambiente frió y de mucha tranquilidad en domingo.
En un escenario increíble que simplemente te mantenía hipnotizado, Justin Vernon y sus músicos se dedicaron a tocar canciones que le llegan al público que gusta de la música folk y que llevaban tiempo esperando la primera visita de la banda a México.
«10 dEAThBREasT» y «666» fueron los temas encargados de abrir este concierto, cabe resaltar que Vernon no es una persona que hable mucho con el público, pero con el hecho de tocar y con ese feeling que inunda el alma, es suficiente para crear esa atmósfera solo para fans y gente que goza de la buena música.
Cuando sonó “Holocene” fue un punto clave, ya que es uno de los temas más famosos y por fin pudimos escucharlo en nuestro país, en un Pepsi Center callado y solo disfrutando. Vernon entregó todo en el escenario. Lo malo dentro de todo, son los gritos de los vendedores de cerveza, cuando es un ambiente de escuchar y disfrutar, no hay ni gritos de fanáticos emocionados, solo escuchar y sentir la música.
Llegó el turno de “Skinny Love” y vaya que fue el climax, una canción que todo fan quería escuchar desde hace años y que Vernon con su guitarra, lo hicieron un momento único. Algo que difícilmente se repetirá pronto pero que quedará guardado en los corazones y recuerdos de todos los que asistimos.
«22 (OVER son)» fue la encargada de cerrar esta velada, con un sonido impresionante. Bon Iver terminó su primer show en México y esperemos que no sea el último, ya que mucha gente debería tener la oportunidad de escucharlo o conocerlo, aunque no le llega a cualquier oído pero cuando lo hace, es realmente impresionante.
