Los críticos usuales a menudo se quejan de cómo alguien se ha quedado atrapado en una rutina y no ha logrado progresar en su sonido, pero luego se reserva el derecho de que ciertos artistas se apeguen a una estética y sigan haciendo más o menos el mismo álbum una y otra vez. Molestamente inconsistente, pero ahí lo tienen.

TOPS es uno de esos grupos dedicados al perfeccionamiento de su arte. El grupo canadiense practica un soft-rock exquisito que no descuida las melodías, lo cual es de agradecer pues su vocalista, Jane Penny, quuien es la que parece una estatua de cera en la portada, cuenta con una voz preciosa y muy adictiva. I Feel Alive, su nuevo trabajo, no debería decepcionar a sus fans.

Los TOPS son el último tipo de artistas que desde su debut en 2012 ha perfeccionado un sonido particular y profundamente satisfactorio donde el indie-pop discordante se calma con el sofisticado rock suave. La producción de este cuarto LP es algo más limpia que en los anteriores, y la nueva tecladista Marta Cikojevic agrega algo de amplitud tímbrica, pero no es necesario que se desvíen mucho de donde comenzaron.

La cantante Jane Penny tiene una amplia gama expresiva, con una etérea vidriosa de estilo cromático que da paso al gusto de Stevie Nicks; el tono de guitarra entrecortado pero resonante de David Carriere recuerda a los nostálgicos indie contemporáneos como Real Estate y Ariel Pink.

En todo momento, las melodías son tan suaves, tan hermosas como los sueños que Penny parece estar golpeando sus ojos o llorando por las polaroides. Los TOPS ahora están a la altura de Phoenix como los maestros del rock suave moderno; simplemente no cambies nada de ellos y de sus canciones.