Hablamos con Pablo, baterista de este poderoso trío de la Ciudad de México, talento nacional que estará en la primera edición del Pitchfork Music Festival CDMX. ^{*Por cierto, esta entrevista se hizo días antes del polémico anuncio de la fusión de Pitchfork con revista GQ, una noticia que ha sacudido a la prensa musical internacional, porque significa el despido de gran parte del equipo editorial de Pitchfork y el fin de una era.* Dale click para saber más del tema.}

Pues, antes que nada, ¿cómo estuvo?

Cuando nosotros vimos el anuncio de que sería el festival aquí en la Ciudad de México, la verdad es que nos emocionamos, dijimos, «órale, estaría muy, muy chido, ¿no?»

¿Conocían obviamente el medio?

¡Claro! Cuando estábamos más chavitos averiguando qué es lo que hay, descubriendo bandas nuevas, era un referente. Pitchfork es un medio que le da espacio a los proyectos que no son parte de la industria, pero que sí son parte de la gente.

Y entonces, ¿qué sintieron cuando les avisaron?

Cuando nos llegó el anuncio de que nos estaban invitando, fue una emoción muy grande, pero también fue una preocupación de «ahora tenemos que trabajar el triple». Si ya nos lo tomábamos muy en serio, ahora hay que tomárnoslo 50 veces más.

¡Qué chido!

El hecho de que Pitchfork haya sido referente de bandas que siempre nos han gustado a nosotros o que nos influenciaran mucho, sí nos da como ese airecito, no como los de la Virgen de Guadalupe, pero casi.

¿Y qué traen preparado para este show?

Hay una película que nos gusta mucho, en la que usan un término, «factor tortura». Entonces, estamos en «factor tortura». Estamos ensayando un buen, estamos metiéndonos recio. Y además, estamos componiendo el cuarto disco, que es en realidad como el tercero.

¿El tercero?

Para nosotros. Porque Vs. como que sí cuenta, pero como al ser colaborativo, pues…

Es el que tienen con Progreso Nacional, ¿no?

Sí.

¿Oye, y porque Vs. no está en plataformas?

No, no salió en plataformas. Salió solo en formato físico, justamente como una queja, ante las plataformas digitales.

¿Y cómo les ha ido? ¿Cómo ha sido la recepción física? ¿En dónde los venden?

Pues ahorita tenemos una lista de espera. La verdad es que quisimos hacerlo todo de la forma más independiente y local posible. Hugo encontró una maquila aquí en la Ciudad de México, que justamente cumplía las necesidades de hacer un vinilo artesanal, «hecho a mano». Por eso está tardando mucho.

Escucha «I», el único sencillo disponible digitalmente de Vs.

Bueno, tú y Carlos (guitarra) son hermanos. Y a Mauricio (bajo) ¿cómo lo conocieron?

Mauricio (bajo) y Carlos fueron amigos desde el CCH Sur, y pues se clavaron en ser amigos, en ser músicos. A mí me regalaron mi batería, cuando cumplí 15 años y como al año hicimos la banda. Empezamos a tocar juntos covers y así duramos un ratote. Hasta que, como el 2018, decidimos formalizar el asunto.

Por el sonido que tienen, esta formación del garage rock, del punk, el stoner y la música psicodélica, y también por esto del lanzamiento en vinil, ¿sienten un anclaje hacia lo análogo, hacia una manera pasada de hacer las cosas?

Pues la verdad, nacimos en la era del del cambio. A mí me tocó tirar vinilos de mi papá, a mí me tocó esa limpieza de casa, de «ya nadie escucha vinilos, vamos a tirarlos. Y también me tocó el casete, el compact, los discos, mi mamá tenía discos de Mecano. No es como ahora, me meto a Spotify, busco una canción y listo.

Se pierde hasta la idea de escuchar el disco completo.

Sí. Nosotros nos quedamos con esa idea. La verdad es que la intención con Versus (Vs.) es que se escuchen de principio a fin, está clavado para que sea como literalmente una secuencia.

Y, en ese sentido, ¿utilizan mucho las redes sociales?

La verdad es que sí, sí nos gusta. Creemos que es importante, pensamos que está chido que la gente le llegue y la gente participe, pero las bandas no son de likes, las bandas son de música. Somos una banda de música y lo que importa es lo que está tal cual en plataformas o en un vinilo.

O en un show en vivo…

Mengers se presentará en el festival lado de otras propuestas de rock alternativo como Corridor, Diles que no me maten o Protomartyr.