La banda originaria de Nueva Zelanda, Unknown Mortal Orchesta, presenta su cuarta placa discográfica Sex & Food, misma que cuenta con 12 tracks. La banda liderada por Ruban Nielson, nos regala un álbum basto, lleno de riffs, de un rock psicodélico, sonidos futuristas y la influencia de un Hendrix. L guitarra es lo que más sobresale en cada una de las canciones.

«A God Called Hubris», abre el repertorio y sin más de 40 segundos, nos invita a la onda sonora de los neozelandeses. Para continuar con los rasgueos en la guitarra de «Major League Chemicals», tema que con una voz por debajo de los instrumentos, nos motiva a seguir con este delirio musical.

Y es que leyendo el nombre de dicho material  y recorriendo el setlist, ¡caray!, entiendes que se presta para esas dos actividades de cualquier ser humano (comida y sexo), pero me apego más a una (sexo); sí, definitivamente van de la mano —guiño?.

Y mientras pasan tan sólo un par de canciones, comienzo a tener alguna favorita, pero sigue avanzando y vuelvo a encontrarme con una canción mejor. «Hunnybee» suena algo de funk en el inicio, y la voz de Nielson, en un tono más ligero; claro, sin olvidar los sonidos de la guitarra con una mezcla de sonidos futuristas que enchulan la canción en buen momento. Es entonces que aparece un vehículo que nos lleva a «Chronos Feasts On His Children», vaya manera de empatar este viaje a la mitad del álbum y hacernos sentir de todo, en cada uno de los minutos que hemos puesto.

«American Guilt», nos regresa al viaje psicodélico, a los riffs fuertes, a lo cambiantes que pueden ser los Unknown Mortal Orchesta, pero siempre llevándonos por la montaña rusa que son y que logran ser cada vez que sale alguno de sus materiales. «The internet of Love», «Everyone Acts Crazy Nowadays», «This Doomsday» son la continuación del ascenso y descenso que tiene Sex & Food, con un sonido más liviano del resto de las canciones. Pero mejor, escúchalo: