Fotografías: Cortesía

Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de platicar con Pottery en esta entrevista previo a el lanzamiento de su primer álbum debut Welcome To Bobby’s Motel y finalmente tras semanas de espera –porque yo sí lo estuve esperando- este disco de 11 canciones resulta más de lo prometido.

Bobby es un personaje que engloba a todos los integrantes de la banda y como Peter nos contaba en la entrevista, cada uno de ellos tiene gustos distintos en cuanto a música que se mezclan para crear Pottery, y justo eso es lo que logran hacer con este disco, que se vuelve impulsivo, dramático pero sobretodo, increíblemente divertido.

La obra empieza con “Welcome To Bobby’s Motel” y efectivamente, es como si te dieran la bienvenida a este motel de locura en el que no sabes que esperar más que percusiones rápidas y solos de guitarra atascados. Esta canción es una pequeña introducción a lo que sería el resto del disco y nos manda directo a “Hot Heater”, uno de los singles previos; progresiva y que muestra un poco más de lo contagioso que se vuelve este material en su totalidad.

La imaginación se junta con la técnica musical de cada uno en todas las canciones y en “Under The Wires” escuchamos cómo las percusiones se llevan la delantera. Varias guitarras, algunas con rasgueos muy graves y otras más agudas te meten de lleno o debajo de los cables. Por otro lado, “Bobby’s Forecast” es el lado funky de Pottery y qué bien lo llevan; es una canción divertida que también mantiene el ánimo hasta arriba como lo hace en “Down In The Dumps” que aunque empieza con un poco de reverb al principio, sabe cuando subir y bajar de intensidad y aún más importante, cómo hacerlo. Los cambios de ritmo no interrumpen en nada, tal y como pasa entre esta canción y “Reflection” la más lenta y hasta “romántica” de todo el disco, aquí finalmente las voces son lo que sobresale pero no quita que cada instrumento por sí solo suene perfecto.

“Texas Drums Pt. I & II” fueron los singles más fuertes que escuchamos antes del lanzamiento, y aquí encuentran su lugar ideal a mitad del disco, no partiéndolo en dos pero sí siendo un gran punto de tensión. Dato curioso: si pones atención al inicio de la parte II se anuncia con un “Go” al estilo de las carreras de Mario Kart.

Así la segunda parte del disco se va con “NY Inn”, “What’s in Fashion” más sesentera, y “Take Out Time” que sólo dan ganas de verlas en vivo, como el resto, especialmente porque sabemos que Pottery es una banda que lo da todo sobre el escenario y son los primeros en pasarla bien. Welcome To Bobby’s Motel es llevar toda esa energía de un concierto a un disco.

Finalmente “Hot Like Jungle” cierra  de una manera muy disfrutable, que engloba la idea de que Pottery no sólo se divierten con lo que hace, sino que están ansiosos por incluir en ella tanto como puedan.

La continuidad entre una y otra canción se aprecia muchísimo, especialmente en tiempos en los que se va perdiendo el cariño a los álbumes de larga duración; aunque cada canción por sí sola funciona y muchas son distintas entre sí en cuanto a sonido y estilo, es fácil y muy divertido escucharlas completas y en orden.

Como carta de presentación, Pottery lo hizo excelente, pero queda en el aire cómo serán sus próximos trabajos, porque es música temeraria y a veces impulsiva y entiendo que a muchas personas les cueste trabajo porque no pueden encerrarlo en un solo género –y sabemos que a muchos les encanta etiquetar todo con lo que se cruzan- así que escuchar algo regido por la libertad y diversión puede ser entretenido en un momento pero preocupante por no saber qué se hará después.

¿Se casarán con un estilo?, ¿seguirán siendo tan arriesgados? No lo sabemos, y no necesitamos una respuesta, sólo necesitamos disfrutarlo y divertirnos con ellos.