El pasado 16 de noviembre Los Daniels presentaron por primera vez ante un público, su sexto material discográfico: Universo Paraíso. Sobre este nuevo álbum se dicen muchas cosas: la banda asegura que con este disco intentaron mostrar la madurez que han adquirido con el paso del tiempo; mientras que otros dicen que es un regreso a sus inicios.
Antes de firmar con una disquera y perdieran su esencia, el punk y el tango eran ritmos muy presentes en su trabajo. En este álbum, además de retomarlas, quisieron experimentar. Para esto, era necesario salir de la zona de confort e incluir nuevos ritmos como el rock gitano.
La primera canción es “Uno para el otro”, la cual fue lanzada como el primer sencillo del álbum hace un año. Su lírica es un tanto romántica y la melodía sin dudas se parece más a como sonaban en Se renta cuarto para señoritas (su primer disco), que Inmortal (su quinto material).
Sigue “Dejarte ir”, una canción mucho más lenta que la anterior pero la esencia rockera continúa. Con “Vendrás por mí”, un track despechado, regresa la energía con la que abrieron el álbum. “La niña de los ojos tristes” es una melodía tierna, la cual está dedicada a la hija de Ismael, el vocalista.
Déjame seguir en paz. Eso es lo que dice “Suéltame”, canción un poco agresiva, tanto en el ritmo como en la letra y donde Claudio Valenzuela (de Lucybell) colabora. “Día con día” es el track más corto del álbum, pero eso no evita que sea potente. “Culpables” es enérgica con muchos altibajos en la armonía; mientras que, “Ya no sigas corazón” se mantiene potente los tres minutos y medio de su duración.
Por su puesto en este disco donde no se centraron en una sola temática, no podía faltar una pasional: “Cuerpos sin control”. Llegamos ya a la recta final del álbum con “Busca hacia adentro”, donde el rock gitano está mucho más presente. “Solo baila para mí” le da un aire a “Moodanza” en el ritmo de las guitarras y el tono de voz. Finalmente está «Buscando canciones» en colaboración con Daniel Guitiérrez (La Gusana Ciega). Esta empieza con un piano dulce que después se convierte en un rock crudo y nostálgico.
Sin duda el disco está en un punto intermedio entre la retrospectiva y la evolución. Con Sony grabaron tres materiales y, aunque es el sueño de muchos grupos que una disquera los volteé a ver, para Los Daniels fue un caos. Al firmar con ellos se alejaron del concepto de la banda y muchos de sus fans lo resintieron. Es por eso que, con este nuevo álbum independiente, lograron re-consolidarse como banda.
