Foto destacada: Capturas del evento
Por: Verónica de la Mora
Entre juegos de luces y el brillar del traje de Chip Chrome, The Neighbourhood presentó su nuevo material a través de un show vía streaming, saliendo del formato convencional para hacernos parte de una experiencia distinta al mero estilo de los californianos.
A casi seis meses sin shows o eventos grandes como en la “Antigua Normalidad”, aventarnos un concierto en línea ya no es novedad- incluso les estamos ‘agarrando’ el gusto- pero si algo está claro es la búsqueda constante por hacer algo diferente en ello, y The Neighbourhood partió de un concepto visual y sonoro con el que presentaron su nuevo álbum: Chip Chrome and the Mono Tones.
Como siempre, antes de comenzar el evento, la sala de chat se inundaba de comentarios del público entre bromas y frases como: “Jesse hermano, ya eres mexicano” o “Huele a mota” los cuales solo mostraban la energía de cada una de las personas reunidas a la distancia para disfrutar el show.
El concierto comenzó con “Middle of Somewhere”, canción con la que observamos a mitad del escenario a Jesse Rutherford en color plata con guitarra en mano haciendo de este comienzo algo tranquilo y un tanto meláncolico. Posterior a ello, “Pretty Boy” prendió un poco el ánimo, haciendo de la canción algo intenso en la que a través de diferentes planos y la estética retro recibíamos algunos golpes de luz del stage.
En canciones como: “Cherry Flavoured” o “Lost in Translation” los colores cálidos inundaban el escenario cambiando a cada tempo, trayendo ciertos aires setenteros en el ritmo de esta última. Asimismo, las cámaras captaban al resto de la banda mientras Chip Chrome recorría el lugar a pasos pausados.
La vibra permanecía en el show, los cuadros y luces destellantes nos hacían parte de una especie de viaje futurista con toques vintage que no a todos encantó (haciéndolo notar en los comentarios). Continuaron canciones como: “Hell or Highwater” y “Devil Advocate”, siendo esta última donde notamos al grupo más suelto y libre en el escenario.
Haciendo a un lado las canciones de su álbum estreno y en el traje plata de Chrome, la banda continuó con temas consentidos por el público de sus últimos discos anteriores con: “Cry Baby” y “The Beach”. El maquillaje se mantenía intacto, las luces también y al concluir este último track, la cámara enfocó a Rutherford mientras bajaba un micrófono del techo…
¡Boom! La cámara cortó la toma y en menos de lo que pensábamos vimos a Jesse columpiarse del micrófono, con otro vestuario y el color se perdió para darnos una vista en blanco y negro del resto del show, abriendo con “How”.
Continuaron “R.I.P 2 My Youth” y “Afraid”- con las cuales me emocioné un poco y comencé a corear- que prendieron el ánimo del público, pero notábamos que se iba perdiendo la dinámica del grupo, más allá del showman que puede ser su vocalista.
Casi daban las 9:00 cuando los últimos temas del show comenzaban a sonar, The Neighbourhood le dio un pequeño recorrido a sus primeros álbumes como: I Love You (2013) y Wiped Out (2015), recordando ese sello melancólico con un aura sensual de estos materiales.
La batería inconfundible de “Sweather Weather” anunciaba la canción, trayendo algunos recuerdos entre el público, mientras que las anécdotas se perdían entre los comentarios, algunas personas se pedían contactos de Instagram para armar “el after” del concierto digital.
En pantalla, en tonos blanco y negro se anunciaba el Fan Track que era “Daddy Issues”, en la que el grupo hizo algo especial con una interpretación romántica e íntima sintiendo el choque de miradas entre el vocalista y nosotros al otro lado de la pantalla.
Para concluir, después de 15 canciones The Neighbourhood decidió cerrar con “Stuck With Me”, con mucha mayor energía y ritmo constante invitándonos a brincar a un lado de nuestro televisor o computadora para soltar y sentirnos como en un concierto presencial. El logo característico apareció en pantalla mientras la banda salía de cuadro.
A diferencia de los shows que hemos visto desde casa en los últimos meses, creo que The Neighbourhood consiguió darnos algo diferente y una interpretación propia de lo que podían hacer para presentar un álbum como tocar algunos de sus temas clásicos sin hacer algo monótono. Puede que a muchos no les haya agradado ver a “Chip Chrome & The Mono-Tones” en este formato, pero nos hace pensar: ¿Cómo hubiera sido “vivir” este show en persona?