Fotografías: Facebook Oficial de la Banda

Desde las 19 horas, aproximadamente, se comenzó a vivir una noche de fiesta en el domo de cobre de la Ciudad de México.  Gente de varios punto de la ciudad se reunía poco a poco para  disfrutar de una leyenda del rock latinoamericano: se sentía ya el latir del león llamado Fabulosos Cadillacs.

Para amenizar la espera, Illya Kuriaky and The Valderramas, se apoderó del escenario, donde por primera vez —y después de un buen rato de no presentarse— nos mostraban algunas canciones nuevas como “Gallo Negro”, «Hombre Libre”.  Difícil tarea para los también argentinos fue abrir el concierto, ya que la gente estaba  ansiosa por ver llegar a la banda estelar. Aun así Spinneta y Horvilleur mostraron por qué fueron nominados al Grammy europeo y dieron paso a éxitos como: «Jaguar House”, «Abarajame”, ”Chaco” y la más bailada por todos «Coolo»; dando un agradeciendo a los Fabulosos por la invitación.

Llegó, por fin,  el momento esperado. Al apagarse las luce, cerca 21 mil voces comenzaron a gritar: así recibían a Los Fabulosos Cadillcs. En el escenario sonó la clásica introducción del «Satánico Dr. Cadillac”, donde nos anunciaban que tendríamos un concierto lleno de fiesta y de sorpresas. Sonaron también canciones como “Mi Novia Se Cayó  En Un Pozo Ciego” (mientras tanto, las pantallas mostraba la leyenda de «Ni Una Más», respecto a las desapariciones  y abuso de mujeres en México y en Argentina, donde miles de personas marcharon para congregarse en la Plaza de Mayo).

Dieron paso, también, a las nuevas canciones de su último disco: la ópera rock llamada La Salvación de Solo y Juan. En ellas había un sonido diferente, donde se atreven a experimentar, a mi parecer, gustos personales, musicalmente hablando. La integración de los hijos de Flavio y de Vicentico —que en conferencia de prensa habían comentado que habían sido muy participativos en esta producción—  lo demostraron también en el escenario con “Averno, el fantasma” y «El Rey del Swing”.

Después de eso y con  imágenes en pantalla de la autoría del diseñador Jorge Alderete, ya común en la presentación de los Fabulosos, siguieron éxitos como «Calaveras y Diablitos», que fue el momento nostálgico de la noche, pues mientras a una voz coreaban todos, la palabras de Vicentico se oyeron a perpetuidad: “esta noche les cantaría a todas las calaveras y diablitos presentes”. Luego dieron paso a éxitos como “Saco Azul”, «Canción Solo para Juan”, ”La luz del Ritmo”, ”Carnaval Toda la Vida”, ”Carmela”, «Mal Bicho”,  para cerrar la noche con “Matador” y “Siguiendo la Luna”.

Los nuevos Cadillacs muestran experiencia tanto en su set list  y sus nuevas canciones, que para muchos no llegan a ser lo que estaban acostumbrados. Canciones poco comerciales, pero para otros grandes interpretaciones. Al final, Los Fabulosos no dejan de ser un carnaval, donde la luna y sol  no dejan de bailar. ¡Ojalá nunca dejen de ser unos matadores!, pues su música nos deja una luz indudable de ritmo y alegría