Fotos cortesía: Cesar Vicuña

Martes 3 de octubre del 2017, casi se cumple un año de la última visita que nos hicieron uno de los referentes de la música electrónica pop. Neil Francis y Christopher Sean (Pet Shop Boys) regresaron a nuestra lastimada Ciudad de México, específicamente, el emblemático domo de cascaron de cobre fue el techo que dio calor a una noche fría y que a pesar de todo pronóstico, sería de poca concurrencia, ya que en el Foro Sol hacía su primer presentación U2.

La cita fue a las 7 de la tarde/noche, pero como buena cita y signo de que sería una noche soñada, la hora no fue respetada. Algunos agradecemos el retraso de la apertura de puertas, ya que a lo lejos podíamos escuchar a Noel Gallagher cantando «Woderwall».

¿Dos conciertos en una misma noche? Ni que tuviéramos tanta suerte, pues tampoco duró mucho el retardo, pero bueno; una vez ya dentro del palacio de los deportes, pudimos escuchar una sesión musical. En la cual, deseaba poder verle la cara al creador de tan buen set, ya que en verdad me puso a tono, con un viaje de música house pasando de los 80, 90 y hasta sonidos de la actualidad.

Dieron las 21:04 , tiempo en el que se apagaron las luces ambiente y se encendieron las del escenario. “Inner Sanctum” cimbró el suelo y los círculos de colores iluminaron los rostros de euforia todos lo asistentes. Nell y Cristopher giraron de los círculos gigantes que se encontraban en las esquinas inferiores del escenario.

«Opportunities», «The Pop Kids» daban las buenas noches a México con una pantallas que proyectaban visuales al estilo pop de los Pet Shop Boys. Tres generaciones estaban reunidas en un mismo lugar. Cuando llegó el momento de que sonara “New York City Boy” uno de los temas emblemas del dúo inglés, las edades desaparecieron y se unieron todos en un mismo baile.

Uno de los momentos más dramáticos de la noche, fue cuando el palacio se iluminó con la luz de los celulares de los asistentes, al mismo tiempo sonaba “Inside a Dream” intencional o espontáneo, no lo sé, pero lo que sí puedo asegurar, es que fue un momento que vamos a recordar como algo especial.

Nell reconoció dicho momento y agradeció al público con un «amazing you are amazing». A lo largo de casi dos horas de concierto, la banda inglesa se entregó a sus fans y ellos hicieron lo propio. Siempre es un privilegio poder dar esos saltos a la música del pasado, pues creo que generan una sinergia con el tiempo y las memorias.

Los Pet Shop Boys son una banda que llevan bastantes tiempo en el mercado, cuentan con un repertorio musical muy extenso, pero en cada canción encontrarás su estilo inconfundible. Siempre será un gusto ver a los Pet.

Setlist.