Texto por Erick Saldivar y Fotos cortesía de la banda
Las bandas musicales que emergen, se construyen y evolucionan en la escena independiente corren múltiples riesgos que ponen a prueba la audacia de la agrupación, con una ávida necesidad de compartir su trabajo musical, lo que su poca experiencia los vuelve vulnerables, cayendo en estafas o malas jugadas que generan personas de mala voluntad.
Deville (banda experimental de funk power, así lo catalogó Milenko Deville, integrante de la banda) se ha enfrentado a una de las experiencias más desagradables que han pasado en su trayectoria musical, y en una entrevista nos cuentan su experiencia y cómo ha resurgido de las cenizas para convertirlos en una de las bandas más sobresalientes de la Ciudad de México.
«La experiencia ha sido tanto musical como personal, el no confiar tanto en las personas…» adelantó Kevin Deville, vocalista.
El proyecto de Deville se nutre de la experiencia de cada uno de sus integrantes, sus canciones relatan crónicas que reflejan la vivencia de ellos mismos.
«Va disfrazado de (vivencias) personales, (contrastando) con los aspectos sociales», explicó Milenko, y Kevin declaró que no tratan de expresarlo «literalmente» en sus canciones.
El proyecto Deville fue víctima de un fraude por parte de un «manager», un presunto estafador que les prepuso llevar su banda a otras tierras. Un manager se encarga de de todos los roles que debe tener un proyecto musical. Como el de conseguir recintos y fechas para presentar la banda en vivo, conseguir patrocinadores, posicionar a la banda al punto deseado de la mencionada.
«Tuvimos problema con un manager, quien llevaba la logística de la gira por España y nos robó mucho dinero […] Cuando empezamos a armar la gira se empezó a sumar gente al equipo, desde ahí desconfiamos un poco, el manager lo metió el productor de la banda, quien también metió al ingeniero de audio, etc. Total que entre ellos se robaron los viáticos […] Desde ahí se empezó a caer todo, por fortuna supimos salir adelante.»
Una semana antes de que la gira por España se hiciera realidad, los integrantes de Deville se dieron cuenta del mal manejo de los recursos, y decidieron correr al manager y la banda decidió irse a la «Viva México» para romper fronteras.
Al irse al mediterráneo, el encargado de conseguir hospedaje, transporte, presentaciones y entrevistas con medios locales españoles era el pseudománager, todo lo anterior (excepto las presentaciones y entrevistas) no fue logrado, Deville tuvo que ingeniárselas, sin capital, para que la gira se llevara a cabo.
«Para cualquier banda, ya sea independiente o no, es difícil posicionar un sencillo… solo aquellos que ya son reconocidos pueden posicionar un álbum, por lo tanto trabajaremos en puros sencillos.» finalizó Milenko.
Los tropiezos que ha encarado Deville les ha enseñado a crecer y madurar. Poniendo un objetivo en comunidad y apropiando las enseñanzas como armas para desempeñarse en la escena musical.
«Yo a quien le ofrezco escuchar mi banda, les digo: no sé si les vaya a gustar, no sé si es bueno o es malo, pero sí sé que vas a escuchar algo diferente a todo lo que se está haciendo.» enfatizó Milenko.
Los nombres de los presuntos agresores son:
- Productor: Ricardo Busey
- Mánager: Hector Sánchez Protugal
- Ingeniero de Audio: Rómulo Hinogosa
Escuchen «Vuelo Veintiuno», su sencillo donde relata de forma sátira el suceso desagradable que vivió Deville.