Por: Maximiliano Blanco

Fotos: página oficial de Facebook de Julián Banks

Jillian Banks nos presenta un nuevo álbum titulado III. Este título hace referencia a qué, tambien, se trata del tercer álbum de estudio de la cantautora. Este material ofrece 13 canciones que derraman un pop electrónico guiado por la dulce voz de la californiana y fue lanzado el 19 de julio del año pasado por Capitol Records.

«Till Now» es la canción que abre III. Mezcla  la dulzura de voz con un loop que se repite durante la primera parte de la pieza. Luego  se queda de fondo y se fusiona con diferentes efectos de sonido; mientras, la rola sube de tono hasta nuevamente disminuir. La segunda canción es «Gimme», que fue uno de los tres sencillos en ser lanzados antes de entregar el álbum completamente. Comienza igual: efectos de sonido seguidos de la vocal, todo acompañado de un pop contemporáneo.

Se abre paso a «Contaminated», que fue el tercer sencillo en ser publicado. Abre con un piano apenas perceptible que después se distorsiona en un efecto electrónico para dar entrada a la voz con un tenue efecto. Y de nuevo continúa con un pop electrónico que fluye relajado acompañado de efectos interesantes que armonizan muy bien la canción.

 

«Stroke» aparece con un intro interesante en donde súbitamente se enfatiza a modo de efecto el nombre de la canción. Va muy suave a lo largo de su poco más de tres minutos para concluir con ese mismo efecto que dice el nombre de la canción.

«Godless» entra con una Banks mas natural. Sigue los efectos y el pop gótico. También un beat suave que sigue la misma línea de las anteriores. Al final adquiere mayor energía para cerrar abruptamente y, entonces, abrirse paso con «Sawzall»; que también abre con un breve piano que casi de inmediato da lugar a unos ligeros acordes de guitarra, muy a modo de balada. Banks interpreta este tema a su estilo y ya por la mitad cambia el fluir a uno más relajado y suave. Hay cambios interesantes y muy bien logrados. 

«Look What You’re Doing to Me» es otro de esos tres iniciales sencillos lanzados antes que el disco. Éste corte cuenta con un beat más enérgico que, incluso, invita a bailar un poco. Cuenta con un feature de la banda Francis and The Lights. Es la rolita más movida hasta este punto.

«Hawaiian Mazes» es otra de esas canciones que invitan a estar relajando y contemplar el paisaje sonoro que ofrece. Es muy rica en efectos y no escatima en cuidar hasta los últimos detalles.

«Alaska» en el noveno lugar entra muy fluida, con un efecto de fondo emulando algo así como un beat ahogado, bastante relajada. Recuerda muy ligeramente al lounge. «Propaganda» es la canción que hace énfasis un poco a la voz de Banks: utiliza algunos tonos diferentes a las canciones anteriores.  Esta rola también invita a disfrutar de ese pop.

«The Fall» es quizá la más energética de todo el álbum. Se eleva muy por encima de sus antecesoras: es bastante buena y está en un buen lugar para dejar entrar a la penúltima pieza.

«If We Were Made of Water»; entra con un tono mucho menor a «The Fall», que sigue la misma línea para luego encontrar su propia energía que poco a poco va disminuyendo. Finalmente deja paso a «What about Love», la última de éste tercer disco de Banks.

En el último corte se mantiene la vocal en primer plano durante toda la canción. III cuenta con una instrumentalización de fondo que se eleva en ocasiones y deja con bastante buen sabor. No hay que olvidarlo: el piano armoniza perfectamente.