Por: Andrea Lea

La calidad musical del proyecto encabezado por Michael Milosh es indudable y respaldada incluso por el Polaris Music Prize. Toronto vio nacer estos sonidos que intentan describir la experiencia romántica y que no fallan para hacernos sentir parte de la atmósfera sensual de sus producciones.

Dos años después de su último material de larga duración, Rhye regresa con la misma intimidad y profundidad con las que se les conoce de toda la vida.

La intro del disco sorprende con las voces fantasmales del coro de niñas de Dinamarca, que hace creer que por primera vez en la trayectoria de colectivo, habrá timbres distintos a los ya familiares falsettos de Mike Milosh. Que no es queja, su voz es privilegiada y hermosa, pero cuando es lo único que se conoce, se antoja novedad y sorpresa.

Después de la introducción, «Come In Closer» se presenta con un ritmo constante que provoca contento, mientras la letra y voz, invitan a un acercamiento al que el bajo responde, hasta fusionarse con más instrumentos de cuerda al final de la canción.

La búsqueda de novedad en el disco se mantiene y con «Hold You Down» aumenta, porque el uso de los recursos es simplemente magistral y el final repleto de voces angelicales refuerza la esperanza de innovación.

Ya para «Sweetest Revenge» se entiende que no va a haber giros inesperados ni en la narrativa, ni en la musicalidad del disco y que vale más la pena disfrutar de la ambientación que proveen las cuerdas, que mantener la esperanza.

Así pues, lo que es lo mismo pero no igual en este disco, es la voz andrógina perfecta de Mike, la portada que nuevamente retrata a una mujer desnuda, el suave acercamiento al R&B, las incitantes líneas de bajo y la producción minimalista característica del proyecto.

Las letras van de la vida en pareja, desde el primer acercamiento, pasando por los problemas de la falta de comunicación y las culminación en la conexión sagrada de quienes forman parte de la relación. Home, celebra lo bueno y lo difícil de la creación de un hogar y la construcción de las personas que lo forman.