Ali Gua Gua, ahora es solista, pero trabajó con distintas bandas como lo fueron las Ultrasónicas. Ella nos contó sobre su crecimiento personal y musical, además de cómo ha sido su trayectoria para llegar a este punto de su carrera. Ya no busca el reconocimiento de su público, sino encontrarse a ella misma en la música. Esto fue lo que nos platicó:

«Desde pequeña sentía que lo mío era la música, comencé a tocar la guitarra a la edad de 12 años y a escribir mis propias canciones, después me vine a estudiar a la Ciudad de México inicialmente llegué a estudiar cine. La música era más un hobby; fue entonces que compré mi primera guitarra eléctrica y comencé a ganar terreno en el ámbito musical.»

Ali como diminutivo de mi nombre y Gua Gua porque en las Ultrasónicas tocaba un pedal de wah-wah y cada una de nosotras escogió su nombre de batalla, según el instrumento que tenía

Respecto a las Ultrasónicas, estuvieron juntas casi 16 años; Ali entonces tenía 21 años y fue parte de otras bandas anteriormente. Sin embargo con ellas tenía muy buena química: significaba el gusto de hacer música. Luego de sentir cumplido el cometido del proyecto, Ali optó por incursionarse con los Kumbia Queers.

Respecto a los Kumbia Queer, ella declaró: «Nunca he creído en los géneros, a mí me gusta toda la música. No creo que la música este peleada, de echo antes de estar con Kumbia estuve en bandas como Intestino Grueso que era de un género más punk; luego en Afroditas que se inclinaban más a un género electro cumbia, siempre tuve esa fascinación por la cumbia y con los ritmos latinos. Entonces, pensamos que haciendo cumbia íbamos a molestar a más gente que haciendo punk.

Ahora como solista, Ali presenta For ever alone, el cual confiesa le costó mucho trabajo. Ella no cree en los proyectos solistas, también es producto del cansancio de estar en proyectos colectivos. Silverio, además de ser un amigo cercano, fue pieza clave en la creación de este disco. Es un material muy íntimo que se compone de dos partes: el lado más ultrasónico y la otra parte es hip hop, cumbia y un poco de electrónica. Un disco nombrado por la creadora como anti-género porque muestra un poco de todo. Sin embargo, su faceta como DJ es también notable.

Afortunadamente, en sus palabras, hace dos años empezó el proyecto All the ladies in da house, que se hace en la pulquería Los Insurgentes. Su intención es ser una plataforma para darle oportunidad a jóvenes artistas, principalmente gente enfocada al rap y al hip hop. Esto a propósito de que el machismo es más intenso en estos géneros; es más difícil para las mujeres posicionarse ahí.

Concluye: «y pues esto es lo que he estado haciendo, como poner en práctica digamos lo que he aprendido a lo largo de los años, las giras, los viajes; tratar de ser un poco gestora, y poder abrir caminos o espacios para expandir las redes, tanto musicales como políticas feministas y, sobre todo musical. Se aproxima el Festival Gozadera que es el primero de abril para que anden por allá acompañándonos»