Fotografía destacada: Facebook Oficial Attaque 77
Todo lo que 30 años de carrera pueden dejar como testigo fue dicho en nuestra plática con una banda argentina que ha sabido perdurar en la música, en los escenarios, pero sobre todo, en el corazón de sus fans: Attaque 77. Cómo ha cambiado el tiempo, cómo eran antes, lo que significaba ser punks, si todavía lo son y, porque aún siguen de pie, también nos hablaron de su nuevo disco.
Revista Kuadro (RK): ¿Cómo estuvo el viaje?
Attaque 77 (A77): Bien, algo largo. Acabamos de estar en Guadalajara en el festival Cosquín Rock y la gente es muy enérgica, fue un bonito concierto. Nos da mucho gusto ver que también fuera de la ciudad ya hay muchos festivales como el Machaca, el Coordenada o el Pa´l Norte. También en Argentina ya estamos cambiando eso, ya todo el país está empezando a tener lugares para eso, no sólo en la capital.
RK: Ser una banda con más de 30 años no es algo que muchos puedan presumir…
A77: No es algo fácil, no lo pensamos demasiado. La primera mitad de la carrera fue aprender a hacer disco, aprender a tocar bien los instrumentos. Tuvimos la suerte de tener muy buenos productores. Como en el primer disco fue Michelle Peronel, alguien muy reconocido en Argentina. El resultado fue un disco que estuvo bien producido para lo que éramos y lo que éramos capaces de hacer. Juanco Baleiron fue el productor del segundo disco, que es el cantante y guitarrista de Los Pericos. Fueron discos masivos aún sin saber tocar bien nuestros instrumentos, con toda la inexperiencia y crecimos disco a disco aprendiendo a sonar como grupo y creo que nos estamos acercando a una identidad propia.
RK: También han sido testigos del cambio tan drástico que ha tenido la industria en general…
A77: Sí, pero seguimos pensando que los nuevos formatos vienen a sumar, no a reemplazar. Tengo todavía mis vinilos y aún compro CD, es algo que hago desde hace muchos años y no veo pronto dejar de hacer eso. Pero también los escucho en línea, porque un disco se hace con cierta intención de escuchar los temas uno tras otro, que representa una idea y está bueno. Pero si queremos grabar dos temas está bien también. Son de los cambios positivos que hemos visto, no tenemos que grabar siempre un álbum completo.
RK: Lo importante parece ser que el formato físico se perdió como el medio principal para consumir música…
A77: También Spotify es una fuerza muy importante, te invita a eso, por cómo se arma la plataforma, en que el aleatorio se vuelve más poderoso que un disco entero. Tiene sus momentos y tiene su lugar, hay veces que estás predispuesto. Si vas en la ruta, poner un aleatoria y poner esa energía también tiene su lugar para ir disfrutando eso que te va sugiriendo. Pero también los discos estaban concebidos para contar una idea y un concepto artístico, nunca hemos dejado de apreciar eso.
RK: ¿Todavía son punks?
A77: No me siento nada, ni punk ni nada. Cuando éramos chicos adolescentes necesitamos pertenecer algo. Éramos de la movida underground punk de Buenos Aires. Allí están nuestras raíces y cuando creces pues evolucionas y entiendes mucho del transfondo y del contexto. Porque además, ¿qué es el punk? Una ideología política con bases en el anarquismo o un género de música que está pegado al reggae, al steady, al ska. Depende de qué hablamos.
RK: El punk latino se siente más parecido al punk británico que al americano…
A77: Tal vez, pero no hay que olvidar que sin los Ramones no pasaba nada, la guitarra de Johnny costaba 15 dólares. Era algo de lo que representaba todo esa zona de Nueva York. También es un tema que los Sex Pistols son un invento de Malcolm Mclaren. Despues surgió The Clash y cambió un poquito la cosa. El punk habló de anarquismo para tener una ideología sólida; Johnny Rotten lo agarró para ir contra de la monarquía. No era una fórmula presidencial de lo que debería pasar. Incluso «No Future» era de lo que iba a pasar con esa reina, no era algo general. Eso de morir joven, destruido por las drogas a los 24 años, es algo muy confuso porque los mensajes se tergiversan.
RK: El punk en América Latina con toda la situación política se volvió un referente por eso.
A77: Por eso hay una credibilidad tan fuerte, en la que agarró esas temáticas de protesta, de estar encontra de las dictaduras militares, los gringos, la CIA. Fue una reacción de lo que pasó, no fue invento. Por eso el punk gringo al dia de hoy es medio vacío. El millonario de Green Day de qué va a hablar el día de hoy, ellos no vivieron esa persecución ideológica. Todo un aparato militar matando jóvenes, aquí hay un sustento.
No sólo el punk, muchos géneros han hablado antes de nosotros y son nuestros ídolos, porque para ser contestatario no te hace falta una cresta ni patear basura por la calle pero se tenía que ser combativo con todo lo que pasaba en la región.
RK: Los prejuicios de cómo te ves hasta le pasó a los Beatles….
A77: Ellos eran un grupo de rock pesado en esa época, pero la estética hace un filtro de lo que vas a escuchar, de cómo los vas a ver, aún sin saber qué es lo que hay por detrás, como todo lo que hizo Rob Halford con la indumentaria del Heavy Metal. Todos pensamos que era bien rudo y macho, cuando en realidad venía de esa cultura underground-gay británica y es algo que sigue estando en nuestros tiempos con la piel, estoperoles y otras cosas.
RK: ¿La música debe tener un mensaje social?
A77: Creo que es una elección de cada instante, el que quiera hablar de frivolidades y boliches es algo personal. Creo que el rock debería dejar un mensaje y transmitir algo. La música misma tiene la obligación de dejar un legado, de contar esa historia. Es como agarrar un libro de 100 años atrás, con la música sabes qué pasaba, es muy parecido.
RK: ¿Cómo ha sido el cambio de hacer su primer disco a ahora?
A77: Si comparamos con los primeros discos que éramos adolescentes, teníamos un modo de decir algo en ese momento, teníamos un tocar muy básico y teníamos una influencia musical que fuimos aprendiendo con el tiempo a incorporarlas, porque además el rock de los 60 lo tenemos bien aprendido. Con el tiempo intentamos hacer armonías vocales como antes. Disco a disco hemos ido por el camino de hacer mejroes canciones; el público nos vio crecer. Decíamos que antes nuestros discos eran como los demos de cualquier grupo. Es como si fuera un álbum de foto familiar: estaba tu foto de bebé y empezaste a crecer y la diferencia de que además de aprender a hacer los discos nos sentimos más seguros de quienes no somos y sentimos que no tenemos que probarle nada a nadie y podemos hacer lo que queremos sin pensar a quién le va a gustar. Porque lo más importante es ser honesto con nosotros en esa búsqueda de identidad y creo que ya estamos cerca. El lograr un sonido y una identidad se escucha en este disco.
RK: ¿Las giras cómo han cambiado de hace 25 años a ahora?
A77: Me resulta muy divertido tocar canciones de hace 25 años con buenos instrumentos, cada vez que traemos una canción muy vieja trae recuerdos del momento. Aunque algunas son un poco ridículas, como “Hay una bomba en el colegio” de nuestro primer disco. Es parte de lo del álbum y entender eso, sino no lo podría cantar, porque tenía que ver con un momento de nuestras vidas y suena actual. Pero hasta las canciones viejas no suenan a algo nostálgico. Todo es una sumatoria de momentos.
RK: El nuevo sencillo viene acompañado de un video, ¿cómo les funciona eso?
A77: Tratamos de involucrarnos en todo, cada quien elige qué le queda mejor. En los video es gracioso porque es una lucha constante para hacer buenos videos. Hemos hecho algunos videos buenos y otros malos, pero es algo que todos tratamos de aportar para no dejar perder ese arte. No somos fans de hacer muchas tomas en vivo y armar un video, nos gusta escuchar qué es lo que trae el director de ideas y propuestas.