El cantante, compositor y productor neoyorquino Elliot Moss fue de los pocos actos de electrónica que tuvimos en la edición 2021 del Festival Corona Capital y a la audiencia le fascinó, ganándose la atención y cariño del público con sus beats adictivos y hasta un cover de “Creep” de Radiohead que hizo muy a su estilo y logró muy bien. Previo a esta presentación, Elliot sabía que sería un show memorable, pues era uno de los primeros sets en el escenario principal y luego de tanto tiempo sin música en vivo de manera masiva en la Ciudad de México. Supongamos que esto influyó en el éxito que tuvo, pero la verdad es que el músico tiene de todo para defenderse.
Platicando con él un día antes de todo esto, nos dimos cuenta que a Moss lo define la palabra “auténtico”, pues es tal y como se muestra en sus redes sociales: un hombre un tanto introvertido y muy dedicado, pero también abierto en cuanto a su vida diaria y sobre todo su arte. Llegó a México 10 días antes de su show y se dedicó a turistear y probar de todo, dándose cuenta en el proceso de que era muy malo para el boliche: “toda mi banda es muy buena, pero yo apesto”, y justo con esa honestidad nos contó un poco sobre su proceso creativo y las dos producciones que ha lanzado.
Elliot comenzó su carrera en forma en 2014 cuando tenía 20 años, yendo de gira como acto telonero de Digitalism y Cold War Kids, debido a que ya contaba con una gran experiencia como músico, pues toda su infancia estuvo rodeada de música:”recuerdo claramente el momento en que mi papá trajo guitarras y un set de batería a la casa. Yo tenía seis años y fue hasta los 13 que me interesé por la producción y procuraba pasar tanto tiempo como podía viendo a la gente hacer ese trabajo para aprender, y a la mitad de mis estudios en prepa decidí que quería hacer música”.
Su primer disco Highspeeds lo hizo mientras estaba en prepa y sorprendió muchísimo a la industria pues resultó un trabajo muy sofisticado del cual se volvieron muy adictivos algunos tracks como “I can’t swim” y “Slip”. Elliot nos dijo recordar que la primera canción que hizo fue “Mercury” pero que su versión inicial fue “demasiado vergonzosa” y hasta que terminó el track que le da nombre al álbum fue cuando se sintió orgulloso y supo que era hora de lanzarlo en forma. “Sé que algo está terminado cuando se lo pongo a alguien (sus padres, novia o su banda) y ellos dan su aprobación. Para ese LP la disquera me pidió tres tracks más, así que tuve que hacerlos para poder sacarlo”, dijo el neoyorquino.
La otra faceta de Moss que tiene un enorme papel en su trabajo, es su formación audiovisual, que le ha permitido regalarnos increíbles videos con conceptos interesantes y que a veces no entendemos del todo, y admite que si no fuera músico, se dedicaría a las artes visuales. Siempre ha tenido una mente audaz que le permite observar todo su alrededor y hacer arte de eso: “completar lo que digo y pienso con imágenes es algo muy valioso para mi. Siempre tengo una pequeña película en la cabeza de lo que está pasando. Por ejemplo, la inspiración de “Slip” vino porque crecí cerca de una estación de trenes y siempre los escuchaba mientras dormía. Algunas veces puede parecer aterrador porque la gente no entiende lo que tratas de expresar y simplemente te lo tienes que quedar”, explica Elliot.
Combinar mis dos pasiones para vivir es algo loquisimo, es muy divertido pretender ser director y hacer videos.
En la portada de su segundo disco A Change In Diet vemos la frase “Tu problema acaba de empeorar. Piensa, ¿qué hiciste?” y es algo muy directo, que nos saca de esa zona de confort de la autoconmiseración y nos lleva a reflexionar sobre nuestra propia culpa de lo que nos pasa, concepto que es totalmente intencional por parte de Elliot y que viene desde sus propias emociones, pues ha vivido por años con un pesado patrón de ansiedad que afortunadamente ha usado en su favor para mejorar como ser humano cada día. Respecto a este concepto, nos contó: “este álbum es una declaración con la idea de necesitar cortar toda la basura de nuestras vidas y ponernos a trabajar si queremos ser más felices. Fueron cosas que me tomó tiempo entender, saber que necesitaba trabajar duro para que el mundo fuera mejor para mi. Cada canción del disco representa un paso hacia eso, y las escribí para entender los lugares oscuros en los que estaba, y al final sentí que me ayudó a ganarle a todas esas emociones negativas”.
En vivo, cuando la gente llora con mi música yo lloro también. Si le pega a la gente, me pega a mi.
En específico, su más reciente sencillo “I Heard” dice “I heard God controls our happiness and our lives” y es una frase que prácticamente resume todo el concepto, pues al mencionar a Dios, Moss quiso dar a entender que Dios no tiene el poder de hacernos felices o tristes, sino que todo depende de nosotros y lo que trabajemos en nosotros mismos: “y todo lo que necesitabas, era hacer un cambio de dieta”, dicen después las líricas. Para esta canción, el productor trabajó todo el video a distancia con un director mientras estaba en cuarentena, por lo cual es un audiovisual que no te puedes perder.
“Ponerle una estructura, forma y timeline a algo horrible que he vivido a través de la música me ha ayudado a alcanzar un cierre. Crear algo con lo que la gente se puede conectar en una canción como una caja de pandora, es para mi el sentido del songwriting”, confiesa Elliot, remarcando que a la fecha ya tiene más de 100 canciones entre las cuales elegir para el corte final de su próxima producción discográfica, algo que sin duda ansiamos escuchar: “saldrá este 2022 y es un trabajo que amo porque es un tributo a lo que aprendí cuando era niño, estoy muy emocionado por lanzarlo”, finalizó Moss.