Kaia Lana y el arte de dejarse llevar por la música

Improvisar es bueno. Podríamos decir que el improvisar es una de las razones por las que evolucionamos y progresamos como personas. En el caso de Kaia Lana, el improvisar no solo se ve como un progreso, sino que también es la mejor forma de expresarse y crear. Este 2021, la cantautora mexicana lanzó su primer álbum de estudio, en donde se unen sencillos que Lana ha lanzado desde su debut en 2019 así como material inédito que, para Kaia, es un reflejo importante de años de esfuerzo y, hasta cierto punto, de improvisación artística.

Singles Table, el álbum debut de la mexicana, sirve como una recopilación de sencillos que la mexicana ha lanzado y trabajado por años, pero para Kaia, este LP también sirve como un reflejo de su esfuerzo y su ambición, así como de sus planes para la siguiente etapa de su carrera.

Estoy super feliz. [El proceso ha sido de] más de dos años, hay canciones que escribí hace seis años más o menos. Pero estoy muy feliz de poder mostrar todo el espectro y versatilidad de este proyecto y me encanta que me hayan dado la oportunidad y confianza de hacerlo así y respetar esa visión artística.

La práctica de lanzar álbumes llenos de sencillos era muy usual en la década de los 50 y 60 y, aunque Singles Table puede ser un muy ejemplo en cuanto a contenido de esta práctica, los visuales son lo más nostálgico que el LP trae a la mesa, algo que Kaia no planeó desde el inicio de su carrera, pero que tomó forma cuando vio el valor en el material que tenía a la mano.

«No teníamos planeado sacar un disco, al menos no desde el principio. Fue hasta hace unos meses que decidimos que podíamos hacer algo más concreto, incluso con el hecho de que algunas canciones no tienen que ver unas con las otras. Como concepto no se pelean entre sí. [En cuanto a los visuales], la música de antaño me gusta mucho. Me gusta muchísimo esa década, me fascina el doo wop y era un poco de lo que se escuchaba en esas décadas. Aunque sí estaba muy en el mundo del idioma inglés, pero también pienso en esas personas que hacían las adaptaciones y traducciones de canciones aquí. Igual tengo una fascinación por los 70 y 80, entonces hay mucho de dónde escoger.»

Kaia Lana estudió en Berklee College of Music, pero esos aprendizajes académicos y teóricos, aunque importantes, a veces llegan a ponerse en segundo plano, esto para apoyar todo en la parte meramente creativa y emocional.

«Veo a la música como algo que no debería ser limitante ni en cuanto a género, lenguaje o estructura. Muchas veces cuando compongo me molesta mucho usar la teoría. “Ahora vete al relativo menor para ver que…” O sea, sí funciona, pero usar las reglas así siento que le quita mucha magia. A lo mejor naturalmente te irías al relativo menor porque se escucha bien, por algo las reglas son las reglas, pero el seguirlas justo al pie de la letra quita ese sentido de exploración y curiosidad. Me encanta quitarme todas las reglas y el conocimiento para ir hacía donde siento que tengo que ir y que es correcto, aunque a veces no tenga demasiado sentido. Siento que dentro del caos de algunas canciones hay elementos muy bellos.»

Me gusta mucho ese juego de la improvisación. Saber que no está mal si decido irme a otro lugar.

Kaia usa este momento para recordar cómo solían calificar sus composiciones mientras estudiaba. La entendemos y compartimos el sentimiento. 

Me cansé de que durante tres años y medio me estuvieran calificando la composición. Tontísimo. “No es que aquí te fuiste al tres en lugar del dos y está mal porque te tienes que ir al menor…” O sea, wey, basta. Ya fue algo que viví mucho tiempo y fue algo que me quitó mucho la inspiración. Siento que hay muchas cosas que olvidé a propósito. Suena muy bonito pero no suena natural. Cada vez que es un poco más teórico siento que es otro proyecto de escuela.

Para la mexicana, la música estuvo presente desde el principio. Su hogar estaba repleto de música todo el tiempo y eso la formó en su infancia, pero no necesariamente le dio el panorama más claro con respecto a su carrera ya que, aunque sabía que tenía algo que ofrecer, no sentía que quería exponerlo.

«Mi mamá me enseñaba mucha música. Es una melómana. “Este artista está padrísimo. ¡Mira estas guitarras! ¡Las armonías!” Siempre estaba atenta a todo lo que pasaba en el mundo de la música. Por mis papás conozco esa música de los 70 y 80, cuando estuve en Berklee pude aprender un poco más en cuanto a historia de la música. Estudié un poco de jazz, world music y ritmos más diferentes y variados. Sí me gustaba cantar desde pequeña, pero me peleé mucho con esa idea porque soy muy penosa. Me decían: “A ver, canta” en la cena familiar con todos los tíos y olvídate. Una vez hice que se voltearan y apagaran la luz para que yo cantara. Es muy notorio cuando algo me da pena y pensé que si así iba a ser mi vida entonces mejor me dedicaba a otra cosa. Pero cuando cumplí 17 no me veía haciendo otra cosa, cantar es lo que más me gusta y es mi lugar feliz.»

Kaia Lana no quiere dejar lo que resta de este año en silencio. Sabe que, aunque Singles Table no fue un trabajo ni sencillo ni hecho en un día, tiene esa ambición por seguir creando y lanzando música constantemente, y quiere dejarnos un poco de lo que viene para el futuro antes del final de 2021.

En un poco menos de un mes sale un nuevo video de una de las canciones del disco. Para antes de que termine el año tendremos mínimo una o dos canciones más, entonces espérenlo. 

Singles Table está disponible en todas las plataformas digitales. ¡Te lo dejamos aquí!

TXT: Edson Peralta

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