Fotografías: Maldita Vecindad/ David Aranda
La noche de ayer tuvimos la fortuna de participar en una ceremonia de paz y baile con motivo del 25 aniversario de uno de los discos mas emblemáticos del rock nacional, El Circo, realizada en las inmediaciones de La Carpa Astros, la cual 25 años atrás fuera también lugar donde se presentara por primera vez este disco, el segundo de La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio demostrando que la vida se trata de círculos y que con suerte puedes llegar a ver en retrospectiva el camino andado.
Triciclo Circus Band recibió a los asistentes en el lobby y calentó los ánimos justo antes de que el vocero de La Carpa Astros diera las tradicionales llamadas para ocupar las localidades y empezar con el show, los asistentes estaban algo impacientes por que el acto principal se presentara, La Carpa Astros se encontraba completamente llena de personas y en cuanto los de La Maldita Vecindad subieron al escenario ese lleno total se hizo sentir.
El show se dividió en dos bloques, Roco saludó a la audiencia diciendo que no iban a echar el disco así todo rápido y a lo loco, explicó la dinámica de la presentación que constaba como el antiguas presentaciones circenses de dos actos separados por un intermedio para conseguir un refrigerio.
La primer parte conformó un recorrido por toda la discografía de La Maldita, «Morenaza», «Don Palabras», «Mujer», «Ya lo pasado pasado», «Los Agachados» y varios temas más se escuchaban tan coreados que había dificultad para escuchar el audio y la voz de Roco. Después de algunos brincos y unos círculos de slam, como ya no se ven en otros conciertos, se anunció que la primera parte del show había terminado y que teníamos unos minutos para descansar, por que la parte fuerte del show estaba por comenzar.
«Les pedimos a los amables asistentes que tomen sus localidades, el show esta por comenzar, repetimos el show esta por comenzar, esta es Tercera llamada, Tercera, Tercera llamada…»
El disco El circo comenzó con «Pachuco» canción que recuerda el mood y la forma de ver a la juventud por parte de las generaciones anteriores, aquellos reclamos por la vestimenta o por el comportamiento de actualidad, Los hijos del quinto patio vivían esos tiempos donde dedicarse al rock no era cosa sencilla y mucho menos incluyendo trompetas, saxofones y congas a los ritmos de las canciones, La Maldita fue punta de lanza con la tropicalización de género como el ska, punk, rocksteady y otros ritmos que no teníamos muy bien ubicados en ese entonces, a La Maldita Vecindad le debemos más que solo buenos discos, ellos fueron mas allá con el concepto de la tradición mexicana, el folklore y la nostalgia, revivieron la época de oro de nuestra ciudad y enaltecieron los razgos culturales en una escena que te veía mal si eras muy mexicano.
Seguimos con «Poco de sangre» la cual fue presentada por el vocalista de la banda tras una serie de palabras en rechazo a las acciones violentas de cualquier tipo, a levantar la voz y a repudiar el derramamiento de sangre en cualquier presentación, que la letra de dicha canción nos recuerda a la separación de clases que se vivía y aun se vive en nuestra ciudad, el Mirrreynato que no ha dejado de azotar a la sociedad, el poder del dinero aplicado sobre los sectores vulnerables de nuestra sociedad y la maquinaria que se utiliza para que este hueco sea mas y mas grande cada vez, les suena el discurso? … bueno, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio lo plasmaron en un disco acompañado de música excelsa hace un cuarto de siglo y no deja de tener vigencia.
En agradecimiento a todos los músicos callejeros que van caminando compartiendo sus historias y sus vivencias como juglares modernos, La Maldita les rinde tributo en «Toño» que es el tercer track de este disco que ahora nos presenta la versión del entretenimiento en los mercados, plazas y tianguis, que solo te podrías dar cuenta de que estos músicos existen si andas en la calle, la calle se tiene que caminar y recorrer para sabes a lo que huele, como se escucha y lo que puedes encontrar por sus rincones.
La ciudad está repleta de contrastes, la alegría de los músicos callejeros es una parte pero con «Solín» retratan una historia diferente, el desempleo que obliga a la gente a cambiar de lugar, de oficio y hasta de nombre para poder sobrevivir, hacer cosas que de pronto se convierten en labores mágicas y de procedencia misteriosa, llámese actos circenses o la vida de hampa, comparten el misterio y la necesidad de no ser vistos ni detectados, de nuevo la visión de la sociedad, la clase trabajadora y el delito menor.
La noche en la ciudad trae consigo esa necesidad de sentir calor de piel y que mejor lugar que un bar donde puedas estar a media luz, donde los cuerpos se mueven de manera cadenciosa y los bailadores representan un deseo horizontal con un baile vertical, «Kumbala» es mas o menos la mitad del disco y el simple golpeteo de las claves nos invita a pasar la cortina de cuentas brillantes y dejarnos abrazar por las luces rojas y violáceas, con suerte una caricia que no sepa a contrato de servicio, la ciudad también esta llena de estos templos de placeres carnales reconfortantes.
«El Circo» es la canción que da nombre a la obra completa, recorre minuciosamente los temas del disco y es una radiografía completamente verídica de la sociedad actual y a la indolencia que la gente ha tomado como actitud cotidiana, no nos conmueve ver el sufrimiento ajeno mientras nuestro aire acondicionado funcione, los niños en la calle con mocos en la cara, moscas revoloteando sobre ellos y descalzos par que sientan la dureza del piso como eterno recordatorio de lo que les espera en la vida, lo duro, lo frío y lo gris.
«Pata de perro» llega para cambiar un poco el sentimiento de frustración de la canción anterior, la historia de aquellas personas que deciden irse a cualquier lado, no importa que sea lejos y algo nuevo, la cotidianidad también enferma y hace que las personas se integren de mala manera con la sociedad, la historia de este carnal es que no importa para donde te dirijas lo importante es poner buena cara y hacer lo mejor posible por llevar una vida a tu modo y a tu manera, el conocer hace tener historias que tarde o temprano regresarán para llenar de color la imaginación de gente que se ha quedado a esperar y a extrañar, o tal vez no regresen nunca pero lo importante es que aquel Pata de Perro fue un buen carnal.
«Crudelia» es un cuento que la mayoría conocemos, el estado de depresión post fiesta, el momento en que sientes que les vas a faltar a tus seres queridos y que el malestar no deja que estés en ninguna posición humanamente conocida, el frustrante momento en que no recuerdas ni una sola de las cosas que todos dicen que hiciste, tus hazañas se hacen famosas lejos de tu persona, tú te sientes inferior como un insecto recién fumigado, ¿les suena? , aparte de ser conscientes del contexto social también fueron jóvenes y también pasaron por esos momentos.
Si escuchas «Mare» con los ojos cerrados es como si te llevaran de golpe a un lugar cálido y paradisiaco, la base de la canción esta definida en un calipso riquísimo acompañado de una letra jocosa de un personaje yucateco que visita nuestra ciudad, ahí La Maldita completa el circulo de la visión de los locales del DF y los visitantes que llegan con otra concepción y realidad, en verdad no creo que el cubrir todos estos puntos de un tema sea mera casualidad, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio tienen una sensibilidad diferente dentro de la escena del Rock en tu Idioma.
«Otra» es solo un intro a una canción que en su momento causo revuelo y escozor dentro de la escena del rock nacional, «Querida» es un cover al compositor mexicano Juan Gabriel, antes el escuchar cosas guapachosas o comerciales era mal visto por los Rockeros, era como si escuchas eso y eres moreno pues no puedes hacer una carrera de rock, por que la industria es madeinchista y pues ya te chingas, hoy en día todos hacen tributos a Juan Gabriel, a los compositores de antaño, a los grandes, puras mentiras hoy en día se trata de un fan comercial, hasta en eso La Maldita tuvo el valor, la humildad y la visión de hacer un cover a un compositor que ellos admiraban y ellos mismos decían que era grande, no el Juan Gabriel de la actualidad, el Compositor de hace 25 años.
25 años de un disco que hizo un retrato veraz de nuestra ciudad en principios de los noventa y que sigue siendo totalmente actual, en sonido, en discurso y en ritmo, La Maldita Vecindad puede no gozar de la misma fama de caifanes o de cafe tacuva por que el mainstream es pequeño y corto de visión, lo que si puedo decirles es que en 25 años de La Carpa Astros ninguna tipo de show o presentación que haya estado ahí ha cimbrado el piso y las construcciones aledañas al lugar como paso el día de ayer con El Circo, definitivamente el show que mas ha hecho temblar a la Calzada de Tlalpan en su historia.
