Por Aldo Franco @aldosss
«Hacemos música para el alma», sintetiza Amor Amezcua, baterista de Mint Field, cuando se le pregunta acerca del sonido de esa agrupación tijuanense. Para ella, las etiquetas estorban y limitan a la hora de crear o disfrutar el arte musical: “Realmente no nos gusta mucho caer en una categoría o en una manera de tocar, siento que muchas veces el público, la prensa o nuestro propio manager tienen que definir un género para poder ser alguien y te escuchen”.
Así, aunque comúnmente se ha etiquetado a la banda dentro de la psicodelia o el shoegaze, Amezcua es consciente de que hay otras razones que llevan al trío a crear esos ambientes sonoros que los caracterizan, como bien puede ser la propia ciudad de Tijuana.
“Nos inspira un buen. Los atardeceres increíbles, el mar gris… Es un lugar muy nostálgico y melancólico y siento que eso se refleja en nuestras experiencias y éstas en la forma en que nos expresamos en la música.”
Quien más disfruta de la ciudad fronteriza es la propia Amor, debido a que las otras dos terceras partes de la agrupación Estrella del Sol (guitarra) y Sebastian Neyra (bajo) ahora viven en la Ciudad de México, aunque eso no parece afectar a la banda ni a sus integrantes, quienes ya se han acostumbrado a componer a través de los medios digitales.
Para estos tres amigos, las experiencias son el origen de la música pero también es ésta la que crea nuevas vivencias: “Cuando estamos tocando nuestra música hay una energía tan fuerte, porque es algo en lo que trabajaste y cuando lo tocas en vivo hay mucha emoción. La música que hacemos es como una mezcla de nosotros, entonces cuando las tocamos es como soltar todo”.
Uno de esos grandes momentos que ha vivido Mint Field es haber sido, en voz de Amor, un “conejillo de indias” para el festival Coachella: “Realmente fue una experiencia increíble, apenas teníamos un año y medio de estar tocando. Todo pasó tan rápido y no estábamos listos. Fue algo muy inesperado pero definitivamente crecimos muchos como músicos después de haber tocado allí”.
Ese crecimiento musical, junto a la oportunidad de realizar una gira en Europa, fue lo que llevó al trío a crear su nuevo sencillo “Jardín de la paz”, el cual es parte de su más reciente trabajo de estudio Mientras Esperas.
“La canción es como un respiro, como encontrar paz interior y la tranquilidad de vivencia a pesar de todo lo que hay a tu alrededor”, dice Amor sobre la nueva canción de la banda tijuanense y agrega que fueron muchas horas de viaje en carretera por el continente Europeo, acompañado de naturaleza y mucho silencio, lo que inspiró “Jardín de la paz”.
Sin duda, el paso por la Tierra es lo que incita a Amor y compañía a crear música, la cual lejos de ser una crítica a los,problemas modernos, es una invitación a reflexionarlos y observarlos: “Es más cómo nos sentimos viviendo dentro de este mundo y cómo lidiamos con la experiencias dentro de él. Más que nada es ‘nosotros en el mundo’”.
En definitiva, Mint Field es una banda con un sonido muy peculiar y poco explotado en México. Con apenas dos producciones es su carrera, Pasar de las luces (2018) y Mientras esperas (2019), la agrupación tijuanense demuestra que está a la altura de actos internacionales como Slowdive.
