Fotos Ale Servin
Como se esta volviendo costumbre previo al Festival Hipnosis, los organizadores realizan pequeños eventos para presentarnos bandas increíbles y de poco renombre, la noche del 12 de marzo tocó el turno a dos de ellas, como teloneros a The Americojones Experience proyecto mexa y como platillo fuerte Orions Belte directo desde Noruega.
La banda mexicana salía al escenario demostrando gran técnica y mucha energía, su sonido atrevido y desafiante calentaba los motores. Esas guitarras sucias, chillonas, soberbias, se ganaban al publico, un trío conformado por batería y dos guitarras, la ausencia del bajo no era más que la re afirmación de sus intenciones rockeras que no dejaban ni un segundo de paz entre tanto ajetreo.
Llegaba el turno de Orions Belte, este tipo de bandas son las que tienen que salir ellos mismos a ecualizar, afinar y conectar sus instrumentos. Como espectador da un toque especial, ya que se les ve como una persona amando y haciendo su trabajo, no son las grandes estrellas todavía, eso me encanta. Empezaban ya con su característico estilo altamente influenciado por la psicodelia de los años 70, canciones como «Le Mans» «Moving Back Again» «Joe Frazier» o «»Atlantic Surfing» «New Years #2» dejaban ver la calidad de la banda. Batería, bajo, guitarra y voz sonando en sinfonía perfecta.
El Foro Indie Rocks estaba lleno, la entrada fue gratis con previo registro lo que ayudo a que esto fuera así. La gente disfrutaba cada minuto del concierto, Øyvind Blomstrøm y compañía estaban muy agradecidos de poder tocar en México.
Las cosas bellas que tiene la música es que podemos disfrutar de proyectos del otro lado del mundo de formas muy sencillas. Entre Noruega y México hay 8,800 kilómetros y esa noche la distancia se redujo a unos cuantos metros entre atmósferas psicodelicas y de plena tranquilidad que por momentos rompían en un rock más agresivo con solos desgarradores pero gentiles, sin ninguna otra pretensión que ofrecer un concierto de calidad, Orions Belte presentaba su disco Mint como una carta de amor a todas sus experiencias personales otorgándole sonido a experiencias que involucran otros sentidos, demostraban que no hacen falta grandes producciones para salir de casa a tocar tu música hasta donde te sea posible.
Las noches Hipnosis como preámbulo al festival nos regalan una experiencia completa que debemos agradecer sí o sí, son necesarias para que la música siga encontrando caminos desde lugares tan apartados en el mapa y tan cercanos en la pasión.
