Uno más que se suma a la lista de artistas que están realizando conciertos digitales es Carlos Sadness, quien el pasado 12 de septiembre y desde el otro lado del Atlántico presentó para México su concierto parte del tour Tropical Jesus.
Tal vez un concierto por streaming saún es un concepto extraño que no tiene manera correcta o incorrecta de hacerse y cada artista o banda tiene su forma especial de acercarse a ellos , y aunque no sea la forma en la que nos gustaría haber visto a este cantautor español, Carlos Sadness ofreció un show bastante ameno de una hora.
Desde las costas de España, en el lugar más cercano a México que pudo encontrar, se preparó un set bastante íntimo en el que el público se podía meter de lleno gracias a las tres cámaras que acompañaban el show; una toma abierta y otras más cerradas sin duda para sentirnos cercanos a él en momentos en que todos estamos lejos.
La noche de ayer disfrutamos de #OCESAIrrepetible junto a @CarlosSadness ??
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— Ocesa Total (@ocesa_total) September 14, 2020
El show empezó en punto de las 20:30 horas tiempo de México con “Ciclo Lunar”, seguido de canciones como “Chocolate y Nata”, “Me Desamaste” e “Isla Morenita”. Entre canción y canción, Tropical Jesus aprovechaba para recordar a México con mucho cariño; sin duda extraña estar en Latinoamérica y recordaba con mucho afecto esas tres veces que estuvo en el Lunario de la Ciudad de México. También rememoró a su gran amigo Caloncho y a lo que él llama «una gira inolvidable». Tocó “Amor Papaya”, una gran favorita del público, que aunque no se escucharan gritar, se veía en el chat del evento la emoción que provocaba.
Esa fue una de las cosas que más llamó mi atención, cómo el público empieza a interactuar con el concierto a través del chat; escribiendo en mayúsculas las letras de las canciones y mandándolas cuando las estuviera cantando, mandando saludos e incluso creando un grupo de WhatsApp entre los presentes para conocerse mejor y pasarse fotos de Carlos, sin duda algo que hubiera sido imposible en un concierto en vivo.
Sadness también mandaba sus mejores vibras a todos aquellos que la estén pasando mal en estos tiempos, en los que no tenemos seguridad en nada y vivimos a la merced de un virus, y la sinceridad en su rostro era obvia, ya que llegó a mencionar que era muy extraño terminar una canción y no escuchar los aplausos ni sentir la energía de la gente. Sin duda este no fue el formato en el que a él le hubiera gustado presentarse en México, pero por ahora es la mejor manera de acercarse a nosotros.
Mientras en España se hacía de noche y el concierto estaba cerca de terminar, tocaron “Perseide”, una canción que había tocado siempre en sus conciertos pero que últimamente había sacado de su lista, para darse cuenta de lo mucho que le gustaba tocarla en vivo y volverla a agregar. Seguida de «Longitud de onda», «Días impares», «Aloha», «Te quiero un poco» para finalmente terminar con “Que Electricidad” entre mensajes de “nooo” y “¡otra, otras!” de parte del público.
Así como Carlos Sadness estaba lleno de nostalgia por recordar todas las veces que estuvo en nuestro país, nosotros nos llenamos de ese sentimiento por no poder estar en un recinto frente a él todos juntos, pero mientras no sea seguro juntarnos, seguiremos viendo a nuestros artistas favoritos a través de nuestras pantallas en lugares bellísimos, llevándonos lo mejor de su música hasta el interior de nuestras casas.
