Fotografías: Cortesía de la banda
El punk no ha muerto, y mucho menos el glam punk, ya que la banda londinense, HMLTD se ha encargado de revivir, renovar y revolucionar el género de una manera que sólo ellos podrían, y lo dejan muy bien constatado en su primer álbum, West of Eden, que ellos mismos consideran como el mayor dolor y privilegio de sus vidas. Para hablarnos más de este camino lleno de baches y gloria, platicamos con Duke Peterman, guitarrista de la agrupación.
Aunque este sea su primer trabajo discográfico, la banda ha existido desde el 2015, después de que los miembros se conocieron en Londres con el nombre Happy Meal Ltd. De allí en adelante han sido tanto una banda aplaudida como criticada, especialmente por ser un grupo de hombres heterosexuales que han roto paradigmas y estereotipos, usando la ropa que más les acomode, maquillaje y actitudes propios de la comunidad queer, lo cual no agrada a todos por decir que se han apropiado de una cultura que no es la suya.
El hecho de que nos critiquen por ser como somos, sólo hace que los estereotipos de cómo debería ser un “hombre” sigan siendo perpetuados y nosotros sólo queremos dejar en claro que no tiene por qué ser así.
Justamente West of Eden lidia con las mitologías occidentales, criticando fuertemente la cultura del consumismo y capitalismo, de las visiones de la masculinidad, la violencia, inseguridad y represión. Sin embargo, para poder llegar a cumplir este sueño de tener su disco fuera, HMLTD no la pasó muy bien, ya que habían firmado un contrato con SONY, que a ellos les parecía una oportunidad única de llegar a miles de personas, sin embargo, empezaron a cortar su libertad, a decirles cómo actuar, qué decir y especialmente, que no decir.
Fue un camino duro, muchas veces pensamos que nunca íbamos a sacar el disco, pero lo peor es que estaba en juego nuestra amistad. Fueron momentos muy duros pero al cortar la relación con SONY, empezamos a seguir nuestro propio camino.
Después, las cosas siguieron adelante de una mejor manera. Se dieron cuenta que podían lograrlo y que las canciones que habían estado sacando como singles y EP’s habían formado una base de fans que estaba esperando un trabajo más largo, y sin la presión de una productora enorme dictándoles qué hacer, se pusieron manos a la obra para terminar West of Eden.
Nos divertimos muchísimo cambiando de ritmos, experimentando con varios sonidos, cosas que pensábamos que quedarían bien juntas aunque no fuera lo que todos esperaban, y estamos muy feliz con el resultado. Creo que la banda no había estado en mejor estado que ahora.
Finalmente sienten que tienen la oportunidad de comunicar lo que siempre han querido transmitir y que antes no podían. Las historias que cuentan a lo largo de las 15 canciones muestran la visión de la banda ante el mundo actual; buscan darle una voz a aquellos que se sienten fuera de lugar y al mismo confrontarnos a una realidad que nos ha puesto muy cómodos con algunas cosas que no están bien. Un ejemplo que Duke recalca es la idea de que los hombres son violentos por naturaleza y que para ser “uno de verdad” es necesario sacar tu peor lado.
Lo vemos todo el tiempo alrededor de todo el mundo. Parece que si no entras en esa categoría no eres un hombre de verdad, ¿a qué se refieren con eso? Creo que esa es la razón por la que muchas personas se alteran cuando nos conocen, y es que decimos, vivimos y creamos de una manera que a ellos les dijeron que estaba mal o que no era normal. Se siente bien tener la oportunidad de reírte de lo que dicen y seguir haciendo nuestra música justo como nosotros queramos.
A pesar de los obstáculos, el tiempo perdido y la censura generalizada, HMLTD se encuentra más fuerte que nunca, con ganas de viajar y tocar alrededor del mundo, de empezar con un segundo disco y de seguir generando diciendo la verdad incómoda, porque al final de cuentas de eso se trata el punk, de hacer música que genere conversaciones fuertes y que trascienda fronteras.
Y así, tras una conversación llena de risas y de poner siempre lo bueno sobre lo malo, Duke nos promete que harán lo posible para poder venir a México, pero que mientras podemos usar la música y el arte en general para luchar por lo justo y darle una voz a aquellos que no la tienen. Así que para llevar a cabo esta tarea, nada mejor que escuchar a HMLTD y su álbum West of Eden que te dejaremos aquí abajo.