L.W. : porque la continuidad sí importa

Por: Maximiliano Blanco

L.W. es la nueva entrega de la banda australiana King Gizzard & The Lizard Wizard, la continuación del K.G. que fue presentado en 2020 sin embargo, este nuevo álbum retoma los sonidos con los que experimentaron desde el Flying Mycrotonal Banana, en el cual emprendieron una búsqueda por un sonido distinto que nos recuerda a las notas de las canciones tradicionales de oriente.

«If Not Now, Then When?» Abre a modo de intro el disco de nueve cortes, esta pieza sigue la misma línea que «The Hungry Wolf Of Fate», dando así, continuidad a lo que podríamos llamar el segundo capítulo de esta obra un tanto conceptual. «O.N.E.» es el segundo corte, más rítmica, con percusiones muestra más movimiento acompañado de unos coros.

Al pasar al tercer corte nos encontramos con «Pleura», track que junto a un videoclip nos viene a mostrar un riff acompañado de un ritmo oriental de fondo que con distorsiones se despide dejando un eco que se fusiona con el inicio de «Supreme Ascendancy» y siguiendo la misma línea tonal fluye en un ritmo que nos manda a algún pasaje en Asia, aunque ácido nos introduce a lo que será un corte menos enérgico pero contundente. 

«Static Electricity» nos envuelve en una atmósfera en donde se percibe un bajo que se mantiene presente entre los mismos tonos orientales hasta desembocar en un solo muy bien mimetizado con el aura de la canción. «East West Link» nuevamente presenta el lenguaje general que ha tenido todo el compendio, destacando una vez más por las percusiones que protagonizan.

«Ataraxia» llega con una personalidad más rockera, encontrándonos con riffs, distorsiones y una percusión que acompaña muy bien los coros. «See me», en el penúltimo lugar nos lanza a un desorden rítmico que nos va a introducir al último corte, «K.G.L.W.», que en un ambiente psicodélico y metálico cierra este álbum, el segundo capítulo, el L.W.

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