Pulsar se viene a la CDMX por primera vez. ¿Qué es Pulsar? Pues, es de esas cosas que es complicadísimo poner con palabras. Una banda de percusiones improvisadas donde se dirigen con clics y cada país tiene su propia versión.
Son de esas cosas que hay que experimentarlas en vivo. Eso no impidió que nos sentáramos con Santiago Velázquez, el creador de todo esto para que lo intentara explicar en las vísperas de su show en México en agosto en el Foro Indie Rocks.
RK.-
Antes que nada, ¿cómo estás?
PLSR.-
Bien, bien, muchas gracias, feliz de estar acá disfrutando de esta ciudad potente que visité por primera vez hace unos 29 años y esta es la segunda, pero bueno, con el objetivo de fundar este grupo, pulsar tiene todo otro sentido, ¿no?
RK.-
Oye, antes de empezar eso, hace 29 años. ¿Cómo la viste hace 29 y cómo la viste ahorita? Porque ya es todo un adulto ese tiempo intermedio.
PLSR.-
La verdad es que no la conocí mucho en ese momento, estaba un poco encerrado ahí en un barrio pequeño con un amigo que estaba visitando, pero no tuve un sabor de la ciudad. Ahora, tampoco es que esté teniendo mucho tiempo porque son ensayos de 8 horas todos los días y luego de los ensayos hay todavía tareas que hacer de dirección musical, de organización y eso. Para prepararse para el estreno del lunes 25 ahí en Indy Rocks, pero el kilómetro y medio que recorro desde el hotel hasta la sala de ensayo es una caminata hermosa.

RK.-
¿Cómo es eso? ¿Por qué no? Yo creo que lo tienes un poquito, ¿no? Sobre todo, porque hay gente que te va a conocer tras este previsto. Entonces, primero, ¿qué es pulsar? No, antes de explorar, primero, ¿qué es pulsar?
PLSR.-
Pulsar Ciudad de México es un grupo de percusión, son nueve percusionistas en escena, aunque el equipo son doce percusionistas, y es un grupo de percusión para bailar muy potente, música muy potente, improvisada y dirigida mediante un sistema de señas que inventé en el 2005, el sistema se llama Ritmo con señas, y es un sistema mediante el que el director o la directora que esté dirigiendo va coordinando la improvisación como si fuera un moderador de un debate, en donde los diferentes músicos van proponiendo sus ideas, y el director entonces va aprovechando esas ideas para construir en tiempo real con las ideas musicales que cada uno va trayendo al juego. Así que es música muy potente, rítmica para bailar, pero a la vez es experimental, es improvisado por lo que cada concierto es totalmente irrepetible, nunca se va a poder tocar dos veces igual, y eso es una de las gracias también, que la música responde al momento presente, a las personas que están y que estamos en el lugar, no son los músicos, sino el público, a la sala, al día, a la hora del día, el clima, todo entra en el juego, y la música representa realmente eso que sucede en ese momento.
RK.-
Bueno, mira, midieramente es parte de lo que te voy a preguntar, porque ¿cómo le haces para que nueve personas en este escenario se pongan de acuerdo, no tanto para ensayar, crear, hacer música, estar? Lo que luego, si es un tema que una banda de 4, integrantes 5, integrantes no, se pongan acuerdo en qué, cómo, cuándo y dónde, no quiero besar con 12 personas que son todo lo que es parte de.
PLSR.-
Bueno, ese es un poco el objetivo de este sistema de ritmo con señas que inventé. Es justamente la coordinación de improvisación rítmica. Entonces hay 140 señas aproximadamente que van especificándoles a los músicos qué es lo que el director espera de ellos. Por ejemplo, para darte una idea con las señales, yo le puedo pedir a un músico que toque un ritmo de su invención y que lo repita. Y después le pido a otro de los músicos que lo imite exactamente igual. Y después le pido a otro de los músicos que toque un ritmo distinto pero que quede bien con el primero, por supuesto. Después le digo a un cuarto músico que haga un solo arriba de eso. Después le digo a todo el grupo que pare y que toque una célula rítmica específica. Por ejemplo, tunk, tunk, tunk, tunk, tunk, tunk, tunk, tunk. Y después de eso le digo a todo el resto de músicos que se sumen. Y después les pido con una seña que me memoricen lo que están tocando para volver a tocarlo igual dentro de un ratito. Y entonces después le pido a los músicos que cambien de idea y después podemos volver. Así que se va construyendo mediante las señas una composición verdaderamente en tiempo real.
RK.-
Todo esto, ¿Cómo nace? O sea, ¿Escuchaste algo y dijiste de aquí puedo construir esto? Fue una visión, tuve un sueño porque esto a lo mejor lo más importante y trascendente es lo original que parece sonar esta idea, ¿no? Y justamente la originalidad, el día de hoy.

PLSR.-
Yo creo que es algo nuevo para la Ciudad de México, que es algo que la gente, cuando lo vea, va a ver algo que no vio antes, algo que realmente es distinto de cualquier grupo, de cualquier banda que haya visto, salvo que haya visto un grupo de ritmo con señas como algunos de los que yo fundé en Argentina, que fueron la Bomba de Tiempo, Pan, La Grande, en Uruguay, Fundeño, en Japón, un grupo que se llama El Tempo, junto a Capcacicido, y bueno, ahora acá en Ciudad de México pulsar un grupo compuesto por 12 maestros percusionistas, son percusionistas cada uno de una trayectoria muy grande, que da gusto escucharlos a cada uno por sí solo, y bueno, cuando estamos juntos es una fiesta realmente. Y todo esto comenzó siempre como cualquier invento en general es una recombinación de cosas que existen previamente, pero que de pronto adquieren un nuevo significado cuando se juntan, ¿no? En mi caso, por un lado, yo siempre estudié ritmo y percusión desde pequeño, y tuve la suerte de viajar mucho y de conocer muchas tradiciones rítmicas del mundo de primera mano, y un poco de envidia, viviendo en Buenos Aires, de envidia por aquellos lugares donde hay una tradición afro muy fuerte, ¿no? Como en Brasil, como en Uruguay, como en Perú, en Centroamérica, casi toda. Entonces, en algún momento yo pensaba cómo puedo ayudar a que en Buenos Aires surja ese tipo de evento en el cual la percusión es el centro del encuentro de la comunidad, donde la gente se reúne alrededor de su ritmo, de su grupo de percusión del barrio, y bailan y se sienten presentes como comunidad, ¿no? Ese poder que tiene la percusión. Y, claro, lo que yo veía es que al no tener una tradición afro fuerte en Buenos Aires, cualquier ritmo que hiciera de otro país no dejaría de ser una imitación, como algo no muy genuino. Entonces, en algún momento llegué a la conclusión de que tal vez se podría lograr eso con un grupo de improvisación, porque la improvisación es genuina o no es, ¿no? La improvisación depende de estar realmente abierto y despierto a lo que está pasando realmente en este momento. Entonces, la improvisación es genuina, pero suele ser muy desorganizada también, ¿no? La gente cuando escucha a músicos improvisando a veces se aburre un poco, porque es un poco caótica a diferencia de una composición. Claro. O a diferencia de cualquier tradición que está de alguna manera sintetizada a través de generaciones, ¿no? De ir descatando las cosas lindas e ir descartando lo que nos sirve. Entonces, en un momento tuve la suerte de ver un ensayo de un músico estadounidense llamado Batch Morris que dirigía grupos de frillas mediante un sistema de señas. Él tenía un sistema de señas llamado Conducting, con el que dirigía con una batuta y con la mano. Bueno, texturas y música avant-garde, música no muy rítmica, no era música para bailar, pero era muy interesante cómo manejaba mediante señas la improvisación.
PLSR.-
Y me quedó esa idea, ¿no? Hice varios grupos, algunos de improvisación dirigidos con señas, pero nunca pude encarar el aspecto rítmico, hasta que en un momento, después de uno de mis discos solistas, en los cuales yo me propuse repetir cada instrumento, tocar en el estudio improvisando, pero repitiendo cada instrumento y después, mediante la consola de grabación, quitar pedazos, mutear, desmutear, cambiar la ecualización y así componer los temas, como basado en capas de cosas que se repetían. Me di cuenta de que si yo lograba que músicos percusionistas repitieran sus ideas improvisadas hasta el infinito, yo podría inventar un sistema de señas que aborde el aspecto rítmico, porque lo rítmico para mí es lo que surge de lo cíclico, de la repetición y específicamente la repetición que se ve reflejada en nuestro cuerpo, por eso nos movemos, por eso bailamos con el ritmo, porque está basado en la repetición que armoniza perfectamente con nuestras medidas corporales, con nuestro movimiento. Entonces, bueno, en base a esa combinación de, por un lado, cientos de ideas rítmicas que fui recopilando durante mi vida como percusionista y compositor, las fui convirtiendo en señas y con estas señas decidí dirigir un grupo de percusión que parta de la repetición. y entonces tratar de generar un espacio de encuentro de la comunidad, pero basado en la improvisación en vez de una tradición. Bueno, fue una idea bastante exótica y en 2006, pocos meses después de inventar el sistema, formé el primer grupo, que es un grupo llamado La Bomba de Tiempo, que toca en Buenos Aires desde 2006 hasta hoy, todos los lunes. Y después formé otro grupo, la grande, ya con instrumentos melódicos también, trombón, saxo, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, teclado, etcétera. Después, fundé Pan, otro grupo de percusión actualmente en Uruguay, mi grupo actual, que es New, un grupo de música acústica para bailar, improvisada y al mismo tiempo compuesta, en fin, otro proyecto. Y bueno, surgió la posibilidad de venir a formar un grupo de percusión con señas aquí en Ciudad de México y no me lo quise perder, porque es una ciudad en la que yo pienso que puede haber un reflejo importante, porque es una ciudad muy multicultural, no hay un montón de culturas conviviendo acá, muchísima gente con muchísimas inquietudes culturales y artísticas. Y bueno, este tipo de proyecto justamente lo que hace es generar un espacio de encuentro entre culturas distintas, entre personas distintas que van a bailar libremente, a encontrarse, a disfrutar, a tomar algo, a escuchar la música también que cambia cada concierto. Así que bueno, acá estamos fundando Pulsar Ciudad de México.
RK.-
Asumo que otros percusionistas tienen que ser músicos, ¿no? De una talla importante, porque alguien que lleva unos tres años no va a tener la capacidad, ¿no? Porque, o sea, parte del feeling, para poder improvisar musicalmente, hace falta un bagaje importante, ¿no? Entonces, ¿cómo consigues tantos que caen clic, este, con la idea, ¿no? Porque no es como que veis a Reddit, pongas, busco percusionistas,

PLSR.-
Claro claro bueno de todas formas tengo que decir que México es una ciudad muy grande hay muchos percusionistas de una taza enorme y músicos en general no así que en ese sentido no no fue difícil encontrar percusionistas de la taza necesaria pero sí puedo decir que estoy muy muy contento del grupo que se armó tanto musicalmente como humanamente y a nivel también de variedad cultural de variedad de estilos porque tenemos este a ver si me acuerdo de todos ahora porque pero pero bueno está tenemos a camán un gran maestro guineano que está en méxico hace sólo dos años es un maestro al cual visitan alumnos de todo el mundo para aprender música malinque música de jmb africana tenemos a maría agbe tremenda percusionista también de jmb y música malinque pasó una moto al parecer hay gente que tiene mucha prisa bueno kevin allamba de ello en congas me parece que voy a parar acá porque son un montón y tengo miedo de olvidarme del nombre o del apellido de alguno porque los estoy conociendo recién hace una semana pero pero lo que quiere decir es que hay músicos de de tradición africana músicos de tradición afrolatina de salsa músicos de rock músicos de jazz músicos de música herendita hay hombres hay mujeres hay gente de diferentes países así que es un grupo muy variado en cual uno aprende de los demás cada uno aprendemos unos de otros al estar improvisando al limitarnos al al interactuar con este sistema y yo creo que la gente va a flipar viendo esto no el esta variedad de ritmos y como dialogan unos con otros de formas impredecibles incluso para nosotros así que bueno es una experiencia




