Hola, ¿qué tal, Kuadros? Esta vez nos lanzamos a tomar un cafesin a Lunarena Turkish Caffee de la condesa para platicar con Kenia Saiz, quien se encuentra en plena metamorfosis artística. Entre cafe, risas y reflexiones, nos contó sobre su nuevo disco A Beso y Cuchillada, una obra que mezcla su esencia, crecimiento con letras reflejan una actitud desafiante y espontánea . además nos habló de en su nueva banda Kitai.
Quédate a leer esta charla íntima entre canciones, procesos y confesiones que llegan… como Beso y cuchillada.

Revista Kuadro: Hola Kenya, ¿cómo estás? Bienvenida ya eres de casa y nos da gusto enorme que estemos platicando de nuevo Pero principalmente estamos aquí para hablar sobre tu disco nuevo, que se llama A Beso y Cuchillada
Kenya Saiz: A Beso y Cuchillada Es un título que suena un poquito , una de cal y una de arena. Pues mira, la verdad es que ese título viene de una canción del disco que se llama así, y es la única balada que hay en todo el disco. ¡Ja! Lo loco es que es la única canción que no tiene distorsión, no tiene guitarras pesadas… pero me gustaba mucho la fuerza del título, porque creo que la vida es un poco eso: a veces es conciliada, otras veces una cuchillada.

RK: Te has caracterizado en tu música, en tu forma de ser, en tus fotos, en tus TikToks… por ser una mujer rebelde, abierta, que convierte sus emociones en música. ¿Qué podemos encontrar en este disco?
KS: Pues eso, un poco. Y ¿sabes qué? Me hace gracia porque la gente justo tiene esa percepción de mí, como de «rebelde», pero hay muchos tipos de rebeldía. Hay gente que ha sido como muy mal portada y tal, y yo, aunque pueda parecerlo, nunca he sido así. Sí he sido rebelde en cuanto a que siempre he hecho lo que he querido, pero por creencias, no por joder. Nunca fui de escaparme de casa por molestar a mis padres, sino que si hacía algo era porque sentía que era lo correcto. Y este disco… qué loco, tío, porque justo hoy desayuné con Sophie Mayen —que es otra cantante— y le decía que hace ya tres años que escribí este disco. ¡Ya ni soy esa persona! Pero la industria musical va tan despacio que a veces hay que adaptarse a los tiempos. Y en ese momento no me lo tomé tan en serio. A veces los artistas somos muy pesados escribiendo, como que queremos hacer poesía de todo, decirlo todo de la manera más bonita posible… y en este disco dije: “¿Qué me apetece escribir? Esto. Y no me voy a juzgar”. Si estoy con resaca, estoy jodida y eso quiero decir, pues lo digo y ya está. Aunque no parezca profundo, o tal vez sí… me da igual. Y eso lo caracteriza.

RK: ¿Qué canción de este disco te costó más trabajo hacer?
KS: Puede ser A Besos y Cuchillada. Diría que esa, porque es una de las más profundas. La escribí con Sophie, y menos mal que estaba ella ese día en el estudio. La admiro mucho, escribe increíble. Aunque las letras del disco son directas, eso no significa que no sean profundas. A veces lo más superficial es lo más profundo. No hace falta hablar del mar para hablar de tu vida. Solo cruzar una línea ya es profundidad. Así que sí, A Besos y Cuchillada fue la que más me removió.
RK: la música actualmente, Con tantos sonidos, géneros y mezclas, ¿qué le das tú al público?
KS: Joder, esa es una pregunta complicadilla… Yo creo que más que por sonido, es por discurso. Hay mucha gente haciendo cosas, pero creo que lo que más aporto, sobre todo en mi género, es una perspectiva de género. Porque en la mayoría de los festivales soy la única chica o una de las pocas. Entonces, eso: una mirada diferente, desde mi lugar como mujer.

RK: ha sido complicado tu camino ?
KS: Pues como todo… un poquito más. Pero sobre todo es ser consciente de que cuesta más. Lo tenemos tan naturalizado que hasta que no lo vives, no te das cuenta. Yo me junto mucho con chicos, y ahora estoy en otra banda en España que se llama Kitai. Son tres chicos muy rockeros, y yo soy la nueva cantante. . Y ahí sí notas un choque de vivencias. No por algo malo, simplemente porque no ha habido tantos referentes femeninos. Han existido, claro, pero han sido casos puntuales. Entonces al atravesar eso desde la vivencia femenina, sí cambia.
RK: Leía justo eso: que vienes no solo como Kenya Saiz, sino representando también a tu nueva banda Kitai. ¿Cómo ha sido ese proceso de pasar de trabajar sola a trabajar en equipo?
KS :Es diferente. Todavía estamos en proceso. Pero muy bien. Los cuatro somos bastante directos y eso ayuda. Mucha gente piensa que discutir es malo, pero no. Hay que aprender a discutir, a ponerse de acuerdo. Eso te sirve en la música y en la vida. Ha sido un choque, pero muy enriquecedor. Al principio todos teníamos dudas porque venimos de lugares muy distintos, pero luego te das cuenta de que funciona. La música funciona muy bien, y el ser honesto y transparente hace que todo fluya. Y también lo he dicho desde que estoy en Kitai: hay muchos grupos de chicos, también de chicas, pero mixtos no tantos. Supone un esfuerzo, sí. Pero más que pelear, está bien mezclarse. Estamos tan polarizados que parece que no puedes convivir con alguien que piensa diferente. Y luego te juntas y dices: “hostia, esto funciona que flipas”. Somos más parecidos de lo que creemos.
RK: Y cuando llegas al estudio, siempre hay un productor. A veces en las entrevistas nos olvidamos de quienes están detrás. Cuéntame, ¿quiénes participaron? ¿Qué cambios hubo? Porque uno llega con una idea y el productor dice: “esto no me gusta, vamos a hacerlo así”.
KS: Fíjate que en mi disco, y en general, sí hablo mucho con los productores. Pero con Kitai, por ejemplo, ya llegamos con las canciones prácticamente hechas al estudio. En cambio, con mi disco solista, muchas canciones las empecé directamente con el productor. Y eso fue un proceso nuevo para mí, porque antes todo empezaba en el local de ensayo. Ahí componías, hacías todo, y luego ibas a grabar. Pero ahora, en solitario, el proceso fue mucho más compartido desde el inicio, y eso lo hace diferente. Creo que eso también es algo que está cambiando mucho en la industria.

RK:Viene el momento de las preguntas raras.
KS: ¡Ay, me encanta!
RK: Si fueras una película, en este momento, ¿qué película serías?
KS: Si yo fuera una película… En este momento de mi vida… Joder, vi… ¿Sabes qué película vi antes de ayer? Esta nueva de Viola Davis,donde Ella es la presidenta de los Estados Unidos y hay un golpe en el G20, ¿se llama G20. No sé si la has visto. Es una americanada que flipas. Es esa que te pones un domingo de resaca. Literalmente, eso. Y evidentemente no tiene demasiada profundidad, pero me gusta que pasa por encima de absolutamente todo. Me siento un poco en ese lugar, un poco invencible ahora mismo. Estoy en un momento arriba, con mucha paz y seguridad. Estoy muy hecha para adelante, ¿sabes?
RK: A veces los éxitos nos empiezan a llegar de la nada. Y creo que aquí en México has tenido una aceptación increíble.
KS: Siento que, como tú dices —y es súper fácil, sobre todo cuando eres jovencito—, pero sí es cierto que mi proceso ha sido muy poco a poco y muy lineal. Eso ha hecho que las experiencias hayan sido progresivas, que me dé tiempo de gestionarlas, analizarlas y vivirlas de una manera tranquila. Y creo que eso es un regalo y me siento muy agradecida— sobre todo porque todo este proceso que está pasando con Kitai y en general todo lo que se viene me está pillando con 30 años y no con 20. Me siento muy tranquila, disfrutando de esto, hoy agradezco mucho ese recibimiento.

RK: Seguimos con las preguntas raras. , ¿qué canción serías? no de las tuyas, una canción en general.
KS: Pues creo que sería Don’t Stop Me Now de Queen. Me encanta esa canción. De hecho lo tengo tatuado. También The Show Must Go On me encanta, porque el mensaje es tan guay. Es una frase que cualquiera que se sube a un escenario tiene presente. Da igual lo que pase, el show continúa. Y si lo llevas a la vida, igual: da igual lo que ocurra, el mundo no para, tú no paras, el reloj no se detiene. Tienes que seguir adelante, de la forma que sea. Siempre he llevado mucho esa filosofía. Pero como The Show Must Go On es un poco triste y no estoy en ese momento, siento que Don’t Stop Me Now.
RK: En este disco encontramos los sonidos que ya te conocemos entre happy pop, rock… ¿Has pensado en experimentar con otros sonidos? ¿Con quién te gustaría?
KS :Sí, tío. Yo creo que la música al final es arte, y el arte es una forma de expresión que evoluciona. Muchas veces se critica que los artistas cambien, pero no me parece para nada mal. Hay gente que mantiene el mismo sonido durante 40 años y eso también está genial, cada quien con su vibra. Pero es natural querer experimentar. He descubierto que me gusta mucho mezclar el rock y los sonidos de guitarra con lo electrónico. Me he dado cuenta de que esa fusión me encanta, aunque nunca escuché música electrónica de adolescente. Nunca fui a festivales de ese tipo. Ahora que he ido a algunos aquí en México por marcas que me invitan, he dicho: “¡Ostia! ¿Qué coño es esto, tío?” Igual no haría esa música, pero sí tomar elementos. Me parece increíble hacerlo, quitarte diques de la cabeza. ¿Con quién me gustaría colaborar soñando?
RK: Soñando.
KS: Pues igual me voy a algo básico, pero… Billie Eilish es una tía que me flipa. Tiene un talento increíble y un sonido que te atrapa. Siento que hace justo eso, agarra los elementos que quiere. Yo creo que esa es la clave de todos los que están arriba, que agarran y mezclan. Con Billie Eilish me haría algo, la verdad.
RK: ¿Qué canción le dedicarías a tu público?
KS: De mi disco, yo creo que O.P.Q (Os puto quiero). Es la canción que le dedico a mis amigos, y yo en este disco y en mi vida soy muy defensora de las amistades. Creo que son la mejor relación que tenemos en el mundo. Nos han enseñado que el amor de pareja es lo más importante, pero no es verdad. Si lo tienes, genial, pero las relaciones con amigos son lo mejor que existe. La relación con los fans también va por ahí, entonces les dedicaría esa canción.}

RK: ¿Algo que quieras agregar? Y cuéntanos qué sigue después de esta promoción. ¿Vas a tener algún concierto?
KS: Pues mira, esta semana tengo varios. Estoy abriendo a Hens, un cantante español que hace un género muy parecido al mío. Le voy a abrir un par de shows, uno en Guadalajara y otro aquí. También estaré tocando el 26 de junio en el Class Fest, en el Pepsi Center, que es un festival de happy punk. . Y también con Kitai voy a venir probablemente después del verano. Vamos a dar fechas muy pronto, así que estén pendientes porque con Kitai venimos muy fuertes. Nada. ¡Que nos vemos en los shows y en los bares, como digo yo! Muchísimas gracias a ti por esta entrevista. ¡Muchas gracias! Súper, muchas gracias.