Corría el año 2011 cuando en Inglaterra emergía una joven promesa del rock folk británico: Jake Bugg. Un año después Jake lanzaba su álbum homónimo que con un sonido de seis cuerdas y letras melancólicas en su mayoría, supo ganarse al público y a la crítica. En el 2013 con Shangri La nos mostraba unos ligeros cambios en su sonido con un material que resaltaba la inclusión de nuevos elementos en su música como guitarras eléctricas, aunque claro, sin perder la esencia acústica que lo caracteriza. Ahora, después de tres años, Jake Bugg regresa con su tercer álbum de estudio titulado On My One.
Era evidente que el disco iba a ser algo diferente a los demás pues éste fue escrito y producido por Jake. Admito que al principio me sentí algo decepcionada de On My One pues al escucharlo un par de veces no lograba encontrar una consistencia musical clara, cosa que me causaba frustración. Y es que las canciones siguen ritmos distintos y eso se nota más por la manera en la que se encuentran ordenadas. O quizás buscaba desesperadamente un disco igual que el primero, no lo sé.
El material incluye sonidos como el hip hop en tracks como “Gimme The Love” y “Ain’t No Rhyme” que sean quizás las canciones más bizarras por ser un estilo nuevo y raro que Jake Bugg jamás había presentado.
En cambio, canciones como “Put Out The Fire” “Livin’ Up Country” y “The Love We’re Hoping For” me recuerdan un poco a su primer disco; composiciones que se remontan a la simpleza acústica y musical de Jake.
“On My One” “Never Wanna Dance” y “Hold On You” tienen un sonido más oscuro, deprimente con letras muy ad hoc al sonido que contienen.
On My One no refleja un cambio radical en cuanto a música para Jake pero definitivamente es una prueba de la decadencia que ha ido teniendo a lo largo de su trayectoria. No es un mal intento para ser la primera vez que compone un disco sin ayuda pero tampoco es el mejor, suena forzado y a pesar de presentar ligeros destellos de sus primeras canciones no son tan buenas como ellas. Quizás Jake Bugg debería regresar a lo básico y seguir con ese estilo simple que tanto nos gusta.
