Ty Segall lleva relativamente poco tiempo en el negocio. Apenas cumple una década desde que debutó en el 2008 con su disco homónimo. Ahora con 10 discos de estudio da un promedio asombroso. Muy pocas personas puedan lograr eso. Todavía menos pueden lograr algo así de calidad.

Evidentemente ha tenido sus altibajos, pero hay veces que en un solo disco se puede resumir tu carrera, entendiéndolo como algo positivo para aquellos que no suenan igual por 10 discos. Algunas veces es todo lo que has construido para llegar a ese punto. El disco más representativo de tu carrera -que no es necesariamente lo mismo que el mejor- es un hito.

Así resulta con su trabajo de 2018, Freedom’s Goblin es el disco perfecto para empezar a escucharlo. Es el álbum perfecto para ser lo único que podrías escuchar de él. Encapsula toda ese estética auditiva que ha estado creando de manera ininterrumpida con sonidos diferentes.

Cada canción funciona como un pequeño universo musical que se ve desde el principio del disco. En el track tres, «Every 1’s A Winner 0» parece un homenaje a ese rock progresivo de Edgar Winter, esos toques de blues fundidos con el rock dándole un aire setentero. Ese mismo espíritu setentero se mantiene con «Despoiler Of Cadaver». Cambia de ese ambiente progresivo a uno más funk y psicodélico, desde la instrumentación y las voces de coros.

Una de las cosas que mantienen la cohesión musical de este álbum es que es un disco de guitarras… que no es de guitarras. En otra época sonaría confusa, pero ahora en el auge de las computadoras remplazando instrumentos suena extrañamente familiar.

La guitarra siempre se escucha, pero nunca parece tomar por completo ese protagonismo que la guitarra tiene en bandas de rock más «convencionales». Aunque en «She» parece la excepción, es la canción que así debe de ser, incluso parece que se está peleando con ese teclado al mismo tiempo del solo.

Todo esto le da para hacer un álbum bastante largo de casi 20 tracks, algo también ya en desuso en el rock y que parece chocar con lo que él mismo menciona como referencias. Son de esas cosas que se ve bastante la evolución, comparando contra su primer LP de 12 tracks y escasos 45 minutos.

Su disco más representativo, probablemente el mejor. Tal vez algún fan hardcore tenga más opiniones respecto a esto, pero es perfecto para entender todo lo que Ty Segall puede hacer.