Este fin de semana se llevó a cabo el Festival Vaivén en Jardines México, allá cerquita de Cuernavaca, Morelos, y para esta tercera edición mostraron que de los errores se aprende, ya que el año pasado dejó mucho que desear, sin embargo, para esta edición se corrigieron algunos de esos detalles.
La cita fue el sábado a partir de las 9 de la mañana, aunque a esa hora no había actividades propiamente del festival, toda la gente que llegaba temprano podía hacer un recorrido por los espectaculares jardines de ese recinto mientras montaban su casa de campaña los que se iban a quedar.
El inicio de un día lleno de música seria a partir de las 13:30 con la participación de TAYRELL, desafortunadamente fue hasta las 16:30 con CLUBZ que pudimos entrar y presenciar algo de lo que sería esta fiesta llamada Vaivén.
El recinto se veía aún vacío a las 17:00, sin embargo, a pesar de esta poca afluencia CLUBZ pudo hacer lo propio mostrando parte de su nuevo disco y haciendo bailar a las lindas chicas que ya empezaban a llegar con sus pareos y shorts coloridos.
A quien si pudimos presenciar de principio a fin fue a Helllo Seahorse! Quienes demostraron el buen ensamble que son como banda, y que sus fieles seguidores se lo agradecen, al sonar canciones como, “No es que no te quiera”, “Criminal” o “Bestia”. Aquí también podríamos agradecer a Denise Gutiérrez, quien a sabiendas que es una de las mejores voces de nuestro rock no ha dejado a la banda con la que ha crecido.
Corriendo hacia el escenario Aurea llegamos a ver a Rey Pila, quien con su psicodélico pop y quienes a través de los años muestran su gran evolución, misma que tuvo una magnifica aceptación del público, todos disfrutaban de la música y con ese ritmo tan diferente empezaron a moverse al compás de las canciones; tanto canciones como “Israel”, misma que vio la luz este año fue bien recibidas como sus otros éxitos “Fire Away”, “Ninjas” o «White Night».
Entre los cambios realizados para esta edición fueron se parar los escenarios principales, y aunque la distancia era algo larga entre ellos, era algo bueno para dispersar a la gente y no estar en un solo lugar.
Las zonas Vip para esta ocasión fueron más pequeñas y colocadas a un costado de los escenarios. Lo que sí estuvo mal fue la zona de comida, donde había pocos food trucks, era muy pequeña la gente estaba muy amontonada y, eran unas filas muy largas cosa que hacía que, si ibas por un Burrito, un choripán o un burrito (si ya sé que lo repetí, pero es que parecía que era lo único que se vendía) te podías tardar hasta una hora de esta necesaria misión.
Regresando al escenario Vaiven nos encontramos con que Caloncho y sus músicos estaban vestidos como si fueran llegando de su partido de béisbol; la verdad, se veían muy chistosos, y las risas se oían cada que trataban de bailar.
Por su parte en el escenario Bud Light WereHouse había un ambiente de tranquilidad, los beats de música electrónica eran apreciados por gente acostados en los sillones puff y camastros que habían alrededor de este escenario, tomando la puesta de sol y descansando para después ir a ver los actos estelares.
Entrada la noche, después de unas cervezas nos tomamos un descanso viendo a Bob Moses, quienes dan la prueba de que la música de baile underground y la composición de pop-song no tienen que ser mutuamente excluyentes. El acto en vivo de estos dos hombres tiene la profundidad lírica para atraer a los fanáticos no electrónicos. Ellos se fueron dejando el escenario calientito para que un dúo más subiera al escenario. El dúo más esperado de la noche llegaba al Festival Vaivén, JUSTICE.
Xavier de Rosnay y Gaspard Augé con el genial espectáculo audiovisual del dueto francés hicieron bailar iluminados al público. Este show nos obligó a bailar con los oídos atentos y los ojos bien abiertos pues no podíamos despegar la vista de las genialidades realizadas arriba del escenario, y sacando fuerzas de nuestros adentros pudimos culminar brincando al ritmo de “Genesis”, “Pleasure”, “Heavy Metal” y “D.A.N.C.E.”
Esta fiestota estaba por terminar y no podíamos darnos por vencidos sin antes v caminar hasta ver a ZHU, quienes un día antes de esta presentación estrenaban disco. La sorpresa al llegar al escenario Áurea fue que a pesar de ser las 2:00 am el escenario estaba súper lleno y con el último drink en la mano nos despedíamos del Vaivén, un festival innovador que mantiene ritmo y movimiento hasta el último minuto de la noche, y que durante TODO el día pudimos disfrutar en esta edición llena de más de 25 show que fueron desde el rock, pop, electro hasta el funk e indie.
