Mientras subo el elevador del hotel también siento que se me sube la sangre. Los nervios me traicionan: no todos los días conoces a los ídolos de tu vida. Ahí están los dos, miembros fundadores, padres de un movimiento musical con cientos de miles (millones) de fans en el mundo. El primero se llama Jesús María Hernandez Gil, aunque la mayoría lo conoce como “Txus Di Fellatio”. Es el baterista y líder de Mägo de Oz, un arquetipo de rockstar metalero, lleno de tatuajes y piercings, vestido a lo Judas Priest, con una personalidad fuerte, quizás dominante. Su contraparte es Moha el simpático y alegre violinista de sangre tibia, más tímido medido y cuidado que Txus, al que acompaña desde los orígenes de la banda.
Es imposible no pensar en el paso del tiempo, remontarse al pasado. En la piel se les nota. En su nivel de seguridad que transpiran también. La historia deja marcas imborrables en los cuerpos y en las bandas. Por eso una de las preguntas se dirige a esos comienzos. Remontarse a esa época que Txus llama del “no instituto” cuando conoció a Moha y «montaron» Mägo de Oz (sí, utiliza «montar» como si se tratara de un show, de un espectáculo o de una obra de teatro).
Txus: Lo que queríamos era divertirnos; tener un sitio donde pasar el fin de semana haciendo música. Nadie que empieza (en la música) quiere ser estrella de rock. Simplemente quieres divertirte, aprender. En vez de estar en un parque consumiendo alcohol, estábamos en un local de ensayo, consumiendo alcohol.
De eso han pasado 30 años, desde que en 1988 la banda se fundó con el nombre de Transilvania. Treinta largos años y su música ha permanecido inalterable, tanto como sus referencias, tan claras y evidentes. Ahí están Iron Maiden, Rainbow, Deep Purple, HIM, Halloween, mucha música clásica y, sobre todo, celta. Mas, Mägo de Oz no vive de la nostalgia, ni de sus canciones de antaño, al contrario.
Moha: Los que escuchaban cuando tenían una edad y ahora tienen hijos les ponen la música a esos hijos. Ahora son ellos los que vienen y se siguen enganchado. No escuchan solo “Molinos de Vientos” si no se saben las canciones nuevas y están actualizados con Mägo de Oz.
Txus: Tenemos muchos fans de 9 y 10 años, y hay muchos que son más fans de la etapa con Zeta que de la etapa anterior. Músicos han salido, otros han llegado, el caso más sonado es el de José Andrëa, vocalista que dejó la banda en 2011. Pero eso ya es pasado, y ni siquiera vale la pena seguir esa ruta.
La agrupación española ha sabido reponerse y seguir, y ahora, con Zeta en el micrófono principal, la banda ha logrado reinventarse. En cambio, si algo me da curiosidad es el tema de Patricia Tapia, que en los últimos discos ha pasado a tener un rol secundario a uno protagónico. Moha, que habla poco en la entrevista, se entusiasma cuando pregunto sobre ella, y es contundente en ese sentido.
Moha: ¡Porque lo vale, me parece muy justo! No hay mas que escuchar la voz que tiene.
Txus: Además lleva más de 15 años, siempre es la primera en ensayar, siempre es la primera en componer, Patricia se ha ganado ser la segunda voz. Sé que hay algunos fans antiguos de Mägo de Oz que no les gusta, a ellos. Les diría que no compren más discos de Mägo de Oz porque a partir de ahora va a seguir cantando más.
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Zeta y Patricia son la nueva apuesta de Mägo de Oz y eso se nota en el nuevo material, el Ira Dei, el primer disco canónico de la nueva formación. Un disco que, advierte Txus, empezará una nueva trilogía como lo fue Gaia. Solo que ésta comienza por la mitad, con el volumen dos. Un material como los viejos, que narran historias con poesía y canciones, en esta caso, la del apocalipsis con una figura central como Rebeca, una joven palestina que, por medio de inseminación artificial, le inoculan el ADN de Cristo, sacado de un trozo de la vera cruz con el propósito de clonar a Cristo. Mientras tanto Dios y el Diablo, aburridos, están jugando una partida de ajedrez, apostando el alma de todos los humanos. Es decir, Mägo de Oz en su máxima potencia.
Txus: Estamos súper orgullosos del nuevo material. (Ésta) es la forma que nos gusta componer, pero también nos apetece hacer un disco súper alegre de principio a fin. ¡Pero es que no tengo ningún motivo para sonreír! (entre risas) La vida no me trata bien.
Desde el Gaia 3, no habían conseguido algo tan ambicioso y tan potente. Número 1 en ventas en México el mismo día de la entrevista. Es el “nuevo” Mägo sonando al viejo y poderoso Mägo; nada nuevo bajo el sol que es, en este caso uno progresivo, folk y metálico al mismo tiempo. Pero Ira Dei, es solo el pretexto para platicar sobre otras cuestiones, como los planes al futuro, o si han pensado realizar una nueva obra relacionada a la literatura como en su momento lo fue La Leyenda de la Mancha.
Txus: Llevamos tiempo dándole vueltas a hacer algo de Quevedo o hacer Alicia en el País de las Maravillas. Pegaría mucho con Mago de Oz, no la película, el libro. A lo mejor algún día sí…entre medias de Ira Dei probablemente hagamos algún otro disco, más ligero, menos oscuro, más del gusto de éste (se refiere a Moha). Algo más alegre, más celta, y más de beber si nos apatece.
Ya encendida la plática, pregunto cuál es su opinión sobre Donald Trump, por ejemplo, (al que Txus llama «el tonto útil por el que han votado los retrógrados de Estados Unidos») y su relación con los EUA.
Txus: Nos da mucha rabia que se llamen América. América es un continente. Los verdaderos americanos llevan plumas y en el caso de Estados Unidos están en unas reservas, y se llaman apaches, sioux, maya, inca, no esos blanquitos que son hijos de inmigrante, toda esa mala gente que no la querían en Europa, ladrones, asesinos, violadores, que vinieron a quedarse.
Va siendo hora de despedirme pero me aferro. Aún queda tiempo para descubrir que, por ejemplo, Moha apoya a los Rayados del Monterrey y la va al América (aunque esta consciente del riesgo de la impopularidad que conlleva tal declaración). También descubro que a Txus no les gusta las palabras en inglés; solo el castellano, idioma con el que decidieron hacerse camino a costa del resto de Europa, donde, para ser famosos, es indispensable el inglés. Por último, como no queriendo separarme y alargar lo más posible la conversación, les pregunto sobre hip hop, género que se abre terreno a pasos agigantados.
Moha: A quién le guste ese tipo de música está muy bien porqué me parece una música muy reivindicativa, protesta mucho sobre la realidad social que viven y lo expresan así con de esa música. Si a ti te gusta esa música esta bien, me parece muy bien. Es tan defendible como cualquier otra.
De repente, es la hora de partir. La entrevista ha terminado. Abrazo a Moha, abrazo a Txus. Me despido de ese encuentro y entro feliz al elevador. Pongo una canción de su nuevo disco, mi favorita, «Te traeré el horizonte”. Hoy al menos nada podrá detener la estúpida sonrisa de mi cara. Cómo dice una línea: “sé feliz sin tanto cuento y ponte a vivir”. Tan fácil como eso…