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Por: Verónica de la Mora
Luces neón, el palpitar de los sintetizadores y una mezcla de sonidos prestados de los ochenta con aires renovados, fue solo una parte de lo que ofreció The Midnight este 30 de octubre, en una noche única desde el Libbey Bowl en Los Angeles, siendo el soundtrack perfecto para este blockbuster que llamamos: 2020.
No es nuevo encontrarnos con lo vibrante, enérgica e incluso romántica que puede llegar a ser la música de The Midnight, el dúo conformado por Tyler Lyle y Tim McEwan, quienes a través del synthwave consiguen transportarnos a aquella época donde el color y los hits de discoteca eran la “onda”, además que este juego con la nostalgia tiene su punto de encuentro con elementos de la electrónica y música actual.
Entre los artistas y bandas que se sumaron a los shows vía streaming, no podía quedar fuera el concierto “Irrepetible” del dueto de California, tomando como escenario uno de los lugares más representativos de Ojaí, el Libbey Bowl, haciendo vibrar los árboles y el bosque del lugar.
En tonos azules con destellos en rojos, poco a poco se iluminaba una pirámide que servía para “prender” todo el spot, y nos encontrábamos a cuadro a Tim en los teclados y cajas de ritmos, preparando la primer canción en sintonía de Tyler quién se acercaba al micrófono para entonar los versos de “Deep Blue”, una canción electrizante que fue bien aderezada por el saxofonista, dando al clavo con las 80’s vibes.
Posterior a ella sonaron canciones como: “Monsters” (track homónimo de su último álbum) y la petición de los fans: “Days of Thunder” que, a pesar de ser de ser la tercer canción, no le quitó ser uno de los momentos de la noche, con la cual, cada uno de los integrantes del grupo y la banda mostraron gran entusiasmo interactuando entre ellos mientras que las luces en colores rojos, acrecentaban la emoción.
Para bajar este golpe de energía continuó “Lost Boy”; una canción más suave y emocional en la que el romance se hizo presente en tonos purpura. Al cierre de este track, el grupo se presentó de manera tranquila, prometiendo una noche llena de música a sus fans. En este punto, el concierto bajo la velocidad y el ánimo al presentar baladas como: “Dance With Somebody” combinada con “Prom Night” que se mantuvieron planas.
Hablando sobre la producción del concierto, se notaba el empeño por mantener al público al filo de la pantalla observando cada movimiento del grupo aunque algunos ángulos desde el fondo del escenario solo entorpecían el ritmo del show. Acerca de la banda que acompañó a The Midnight, entre ellos se encontraban amigos del dúo, el grupo Jupiter Winter y su saxofonista de cabecera; en ningún momento defraudaron al público y mostraron gran aptitud en el escenario.
A mitad de show, Tyler invita al escenario a Nikki Flores para cantar un par de canciones como: “Jason”, en la que los ánimos se prendieron y nos hicieron sentir en una secuencia de persecución de alguna película de acción ochentera. Además, el grupo cantó junto a Nikki un cover a Patti Smith con: “Because The Night”-una canción que en esta versión consigue una vibra rica y emocionante en conjunto con los sintetizadores-.
Continuaron temas como: “Fire in the sky”, “Shadows” y “Vampires” con los cuales hicieron un pequeño recuento a sus álbumes anteriores aunque-seamos honestos- hubo un lapso en el que volvíamos a sentir monótono el show, con todo y el esfuerzo de los músicos por hacer algo diferente entre juegos y cambios de instrumentos, era probable que nos perdiéramos entre cada golpe de los sintetizadores.
Casi para la última parte del show, el grupo hace un pequeño shoutout para México, agradeciendo el apoyo y recordando su última visita a nuestro país para el Festival Corona Capital.
No podía faltar una de las canciones por los fans de The Midnight y me refiero a “Gloria”, en la que el lado sensible y romántico volvió a inundar el spot, que en ocasiones mostraba las butacas vacías del lugar. A este tema, le siguieron los clásicos como: “Los Angeles”, “Last Train” y por supuesto, “Sunset” para el cual regresó Nikki al escenario a cantar, trayendo un poco del sol y energía vibrante del verano a mediados de otoño, como el cierre ideal para este concierto.
A pesar de la distancia y las condiciones del momento, The Midnight nos dio una noche en la que la logramos conectar con el espíritu ochentero de cada una de sus canciones, invitándonos a bailar con tracks emocionantes entre el latir del saxofón mezclado con la electricidad del synthwave.
