En una escena de hip hop boyante, que se rejuvenece todos los días, que llega cada vez a más y más canales de consumo masivo, el slogan parece samplea o desaparece. Asomarse a las listas, esas malditas listas anuales en donde el rock, rock alternativo, rock guitarresco pierden terreno antes el hip hop, el rap y todo lo que está en medio.
Nadie se salva del avance de la rima y el sampleo, ni siquiera Snoop Doog, Snoop Doggy Dogg, The D-O-double-G, alguna vez Snoop Lion. Su último disco, Make America Crip Again, cae inevitablemente en la trampa de sonar moderno, actual, y al mismo tiempo mandar un mensaje político. El resultado un disco no del todo satisfactorio, disparejo, demasiado corto, que pasa desapercibido. Sí, hay mucho trap, muchas colaboraciones (Chris Brown, Ha Ha Davis, October London), una buena producción y un par de éxitos, que de salir en verano seguro pegarían en todos lados. Ahí está «3’s Company» con Chris Brown & OT Genesis, coqueta, bailable, con capacidad para sonar en cualquier antro. O están “Dis Finna be a breeze”, con un sampleo psicodélico, memorable, o “Fly Away”, canción perfecta para fumar hierba y salir unos minutos del mundo.
Lo mejor, lo más memorable es la canción homónima, “Make America Crip Again” una canción que cuestiona el slogan de campaña del Racista (sí, con Mayúscula) Donald Trump, «Make America Great Again». Así, Snoop Dogg escala de manera frontal y directa el conflicto del rapero en contra del presidente Donald Trump, que empezó en 2017 con el video de “Lavender” en el que dispara a un payaso vestido como el mandatario.
M.A.C.A hace un llamado al crip (al “pandillero”, al lisiado, al joven negro, latino, africano, y asiáticos…), a ponerse de pie, a resistir como Colin Kaepernick en el campo de futbol americano, la crisis racial que vive el mundo y en particular los EUA. «The world is yours my nigga, so go and see that bitch», una canción que es declaración de principios, que hace un llamado al empoderamiento de los negros. El mundo está ahí, solo hay que apropiarse de él.
El problema con Snoop Dogg es que ya no tiene la gracia de antaño, ya no sorprende. Sigue siendo el proclamado OG, original Gansgter, sigue haciendo mención a la fiesta, a la cultura afroamericana, vaya sigue sonando a él mismo. Pero algo más falta. Su personalidad, su presencia, ya no bastan para sacudir la escena en medio de nuevos nombres como Kendrick Lammar, Frank Ocean, Chance the Rapper, Vince Staples, o incluso SZA, nombres que han venido a reinventar la escena y llevarla a otros horizontes. Y hoy por hoy, para mandar un mensaje al mundo, un mensaje a sus oyentes se necesita más que solo ser Snoop Dogg.
