Foto destacada: Cortesía

Por: Verónica de la Mora

Con el paso de lo años, Melanie Martínez siempre ha sido una artista que ha conseguido conectar con el público joven gracias a su tono alegre y lleno de colores vibrantes donde algunos beats combinados con un ritmo suave muestran ciertas dualidades con un sabor agridulce en sus letras.

El año pasado, Melanie mostraba una cara diferente dentro del proyecto, siendo un reflejo del exterior que gritaba con mayor madurez su esencia pop con elementos de hip hop en K-12 (2019) que incluso se construyó como una película, donde los colores pastel entremezclados con una estética cercana a lo Lolita, que se tambaleaba entre lo tierno y lo creepy.

Con algunos sencillos extra en una nueva edición en este año del K-12, la cantante nos sorprendió con el anuncio de un show streaming bajo el título: “Can’t wait till I’m out of K-12”, un especial donde escenarios dignos de cuento de hadas, vestuarios girly y una inundación de color rosa nos dejó claro el espíritu juguetón y teatral de Martínez en cada canción.

Con tracks como: “Play Date”, “Nurse’s Office” o “Brain & Heart”, Martínez nos hacía parte de una producción que no solo quedaba en ella como protagonista y la banda de fondo, eran escenarios donde luces potentes en tonos cálidos iluminaban a la cantante junto a una banda completa (que incluía hasta un arpa) para llegar a bailarines, que en conjunto apoyaban a crear una experiencia detrás del concepto del álbum.

Por otra parte, el color rosa y negro en el cabello de Martínez junto a los outfits que cambiaban a cada canción, nos mantenían al pendiente de la música y el acto como los bailes de cada conjunto. Por otra parte, el juego de cámaras podía parecer un tanto monótono, pero al tener diferentes piezas en el cuadro que entraban y salían del show, este se mantuvo dinámico en cada momento.

A decir verdad el espectáculo fue como estar en un circo o una obra de teatro al poder observar a Melanie Martínez con cambios en la escenografía y vestuarios llenos de color que podían pasar de algo sexy hasta un vestuario de payaso como en el caso de “Glued”. Hablando sobre la música, las canciones de Melanie no son desconocidas para muchos, y su interpretación se mantenía en este juego del pop que no era algo nuevo para los espectadores pero, estuvo en un buen nivel.

En un recorrido poco mayor a una hora, las canciones que se destacaron del show fueron: “Strawberry Shortcake” (Con un pastel gigante que envolvía a la cantante), “Field Trip” y “The Bakery”, en este espectáculo completo que mantenían ese tono dramático clásico dentro del universo creado por Martínez.

Dentro de la variedad y juegos creativos que existen en esta nueva modalidad de shows vía streaming, “Can’t wait till i’m out of K-12” de Melanie Martínez se destacó gracias a la creatividad y toques rosa que nos hacían sentir en un musical con diferentes actos  donde la esencia de cada canción se hacía presente.